El Centro Médico en Río Piedras ha operado con apagones frecuentes en las pasadas semanas, poniendo en posible riesgo la salud de sus pacientes.

Un galeno residente de Centro Médico, Kermith Ayala Muñiz, denunció en las redes sociales como la situación ponía en peligro la vida de pacientes en ventiladores y bajo cuidados críticos, mientras el personal médico trabajaba con dificultades, como operando bajo la luz de linternas.

“Es una situación bien grave”, reconoció ayer Marysel Pagán Santana, presidenta del Consejo General de Estudiantes del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR).

La semana pasada, mencionó, solo en un día se les fue la luz en más de una ocasión, tanto al RCM como al Centro Médico. 

Aunque Pagán Santana resaltó que el Consejo que preside no representa a los residentes, manifestó que a estos les preocupa que la situación podría poner en riesgo la acreditación de los programas de residencias médicas.

La infectóloga Ángeles Rodríguez explicó cómo la falta de luz tiene consecuencias clínicas que podrían poner en peligro a pacientes, por ejemplo, en una cirugía. 

Mencionó que mientras operaban a un conocido se fue la luz, lo que le trajo serias consecuencias al punto que tuvo que volver a ser intervenido.

“Cuando sala de operaciones se queda sin luz, las bombas de sangre y los ventiladores se paran, por lo que hay que bombear al paciente a mano”, dijo.

Agregó que a las bombas de infusión de antibióticos, cuando no son energizadas, les sube la temperatura, lo que propicia el crecimiento de bacterias.

“Además, si uno no puede acceder a información del paciente en los sistemas, se detiene el cuidado”, dijo al resaltar que este escenario es arriesgado y molesto cuando continúa de forma frecuente durante ya más de un mes, como ha estado ocurriendo en Centro Médico tras el huracán.

Resaltó que ni con generadores el ambiente es totalmente seguro, ya que las fluctuaciones del voltaje pueden dañar equipos.

El doctor Ibrahim Pérez, analista en salud, urgió a que se haga un análisis posterior de las muertes del 20 de septiembre al 31 de diciembre para saber el impacto de esta situación sobre la salud.

 Víctor Ramos, presidente del Colegio de Médicos, reconoció que la situación frustra, pues el personal desearía tener las condiciones óptimas para los pacientes. 

Mencionó que ayer el Cuerpo de Ingenieros hacía gestiones para instalar una planta adicional en Centro Médico.

En declaraciones escritas, el doctor Jorge Falcón, del RCM, de Educación Médica Graduada, informó que el programa de cirugía estaba acreditado y sus candidatos a graduación ya tenían los requisitos necesarios.

No fue posible conseguir una reacción de Jorge Matta, director de la Administración de Servicios Médicos, a través del contacto de prensa, Jesús Vélez.