Adiós, querido sargento,

Génesis de primavera

De mi patria la bandera

te entrego en este momento.

Dile al Señor que no miento

al cantarle mi canción,

porque tú, por mi nación

diste lo mejor de ti, tu vida.

Y te llamo, sí, patriota de corazón.

Con esta canción entonada por una jovencita y globos blancos lanzados al cielo despidieron ayer a José Manuel Caraballo Pietri.

Así, cientos de personas vieron descender el féretro gris que contenía los restos mortales del soldado, mientras lloraban desconsoladamente y gritaban “hasta luego, Manny”, como le llamaban.

Previo al acto de sepultura, el general Rafael O’Ferrall entregó a los padres y a la viuda, Carol Atiles, la Medalla de la Estrella de Plata y el Corazón Púrpura frente al monumento dedicado a los soldados caídos del Corazón Púrpura, aledaño a la casa alcaldía.

La procesión siguió hasta el cementerio nuevo de Yauco, donde se llevó a cabo la ceremonia militar y la entrega de las banderas a los familiares.

Los padres del militar caído el 10 de abril en Afganistán, en medio de una emboscada, Alicia Pietri y Aracelio Caraballo, se dirigieron a los asistentes al entierro.

“Agradecemos que estén aquí con nosotros. Sabemos que José se lo ganó. Hasta que nos volvamos a ver. Sé que lo van a extrañar. Manny hizo lo que quería. Hoy yo sé que está en el cielo. Lo que querías hacer aquí, lo lograste. Te vamos a extrañar, te queremos Manny”, expresó Caraballo, provocando el llanto entre los presentes.

“Quiero agradecer el apoyo de todos. Gracias a Dios, todavía hay familias unidas y ésa es una de las mías y por eso me siento orgullosa”, dijo, por su parte, Pietri.

Su tío materno, el teniente coronel Antonio Pietri, recordó que la última vez que vio a su sobrino le dijo que había ido dos veces a Irak, “pero él se fue y no volvió, pero murió con las botas puestas”.

El alcalde interino, Ángel Luis Torres, dijo conocer a Manny desde escuela superior y reconoció su alegría, dinamismo y liderazgo.

“Despedimos a un héroe de esta bendita ciudad yaucana. José entendió bien su propósito en esta vida. El ser para su nación, defender la democracia y ser ejemplo digno de un joven puertorriqueño. El estar presente, más allá de sus ejecutorias en el campo de batalla. Ahora le toca la misión más importante de su vida, la misión divina de velar por su familia. Sí, hay caminos buenos para escoger, aunque haya caído en el campo de batalla, hay caminos mejores y dignos y respetuosos y de hacer el bien”, manifestó Torres.

La senadora Lucy Arce también dijo presente y agradeció a los familiares de Manny “por su formación crucial y que hoy representa la voluntad de la mayoría de los puertorriqueños que valoramos las libertades que nos da la ciudadanía americana”.

“Agradecemos su vida, su sacrificio”, agregó la senadora novoprogresista.

El reverendo Efrén Mojica recalcó que Caraballo Pietri “sirvió con honor y vamos a recordar ese legado de bendición, de liderato y por los momentos preciosos que dejó a cada uno de ustedes”.