La compraventa de artículos de segunda mano es un mercado que ha ido en aumento en Puerto Rico y que  apunta a ser la apuesta para muchas personas que han decidido dar frente a la crisis económica del País de una forma positiva y autosustentable.

Y es que vender lo usado está de moda -más allá de los tradicionales garage sale- y el catálogo de ofertas parece incluir hasta lo inimaginable.  Para muestra basta con dar un vistazo en redes sociales como Facebook, plataforma en la que decenas de negocios locales de esta índole se mercadean para promover sus productos de todo tipo.

Pero, ¿cuáles son los factores que han motivado el auge de consumo de objetos de segunda mano?

Para el experto en temas de consumo Gilberto Arvelo (Dr. Shoper), el alza en este tipo de negocios deja al descubierto que el puertorriqueño ha tenido que dejar la “changuería”  y el orgullo a un lado para poder enfrentar la debacle económica.

De otra parte, el economista Vicente Feliciano analizó la tendencia como algo “normal” en momentos en    que el consumidor se siente acorralado económicamente.

“En una crisis el dinero no desaparece, sino que hay menos. Y por lo tanto,  alguna gente va a buscar formas de obtener una remuneración económica de forma exitosa. Por ejemplo, con negocios de servicios en los que se busca extender la vida de ciertos artículos” expresó.

Feliciano recordó que este tipo de mercado siempre ha sido exitoso en otros países, como Estados Unidos.

Lo que una madre ya no necesita, otra lo rescata

Son muchas las madres que no saben qué hacer con la ropita o accesorios que ya no utilizan con sus bebés. Pensando en este grupo fue que surgió Blessing Another Child, cuyo propósito es donar, vender o intercambiar ropa de niños desde recién nacidos hasta edad preescolar.

Así lo explicó a Primera Hora Tania Meléndez, propietaria del lugar ubicado en Río Grande, y que funciona como un área extendida de la tienda Mi Bella Lola Maternity.

El concepto cumple un año en mayo, pero goza de muy buena aceptación desde Tania hizo una convocatoria a través de la red social Facebook.

“Los primeros días fue bien difícil porque la gente llegaba solo para que yo comprara la ropita usada. Recuerdo que, inicialmente, solo tenía $100 para invertir. Al cabo de dos meses, el concepto cambió. Ahora damos unos vouchers con un crédito establecido por la ropa que se trae y la gente tiene la opción de invertirlo en mercancía que tenemos aquí mismo”, expresó al recordar que la ropa que se recibe como “donada” debe estar en buen estado y limpia.

El dinero de la venta se utiliza para mantenimiento de gastos operacionales del local, que también sirve como grupo de apoyo libre de costo a madres lactantes, embarazadas, matrimonios y familias militares.

Tania aseguró que los artículos que no  vende no se desechan. “Aquí no botamos nada. Lo que no tiene salida en venta, lo donamos a familias necesitadas en República Dominicana”, expresó sobre el local que opera de lunes a viernes de 10:00 de la mañana a 4:00 de la tarde.

Entre los planes de la empresaria, se destaca expandir el concepto a la donación de ropa de maternidad y muebles para bebés como cargadores, cunas, sillas de comer, entre otros.

Un éxito el pulguero boricua con caché

Hace tres años, Natalia Vassallo recibió una sacudida inesperada: tras un tiempo trabajando con el Gobierno, quedó cesanteada. En lugar de lamentarse, la joven apostó sus energías al empresarismo a través de un negocio de venta de artículos del hogar de segunda mano al que llamó “Embeleco, pulguero con caché”.

Fue para septiembre de 2014 que el establecimiento -ubicado en la avenida De Diego #555 en Puerto Nuevo- abrió sus puertas con un concepto de negocio por consignación en el que las personas que tengan algún artículo en desuso en su hogar pueden llevarlo al lugar, donde se tratará de vender en un periodo de 90 días.

“Los martes es el día en el que recibimos, con cita previa, la mercancía que en algún momento fue el tesoro de otra persona. Cada pieza se evalúa y se le asigna un precio razonable y de garage sale. Si al cabo de 60 días no se ha vendido el artículo, se le rebaja un 25%. Si a los tres meses no se ha vendido se le devuelve el producto a su dueño”, expresó al destacar que se le paga al consignador 50% del precio de venta. El resto es la ganancia para el negocio.

Según la empresaria, la idea fue inspirada en Garage Sale Margarita, un pulguero que había en Villa Caparra y que le pertenecía a una amiga de su abuela, quien se convirtió en su mentora durante el proceso de creación del concepto.

Agregó que su familia se ha convertido en su gran apoyo pues son sus parientes los empleados de Embeleco, donde se puede encontrar desde un tocador, lámparas de piso, de techo y de mesa, hasta vajillas, tiestos, obras de artes, cojines, bisutería y mucho más.

“Tenemos mucha clientela. Desde personas que no saben qué hacer con los artículos que ya no usan hasta familias que se están mudando del país y necesitan vender sus cosas… de otra parte, también tenemos a los clientes que vienen a comprar porque forman parte del grupo que llamamos upcycling que son aquellos que reinventan con cositas usadas”, detalló Vassallo al destacar que diariamente postea decenas de fotos en Facebook para dejarle saber a la clientela el catálogo de ofertas que llega semanalmente.

Embeleco está abierto al público de miércoles a sábado y opera de 11:00 de la mañana a 5:30 de la tarde. Para información adicional pueden llamar al (787) 946-5553 o escribir a embeleco555@gmail.com.

Una tiendita nacida con el propósito de ayudar  y rehabilitar

Comprar en la Tiendita de Joy -negocio dedicado a la venta de artículos de segunda mano- no solo representa un ahorro al bolsillo, sino un acto de nobleza pues cada dólar invertido en el establecimiento es donado al Hogar del Buen Pastor, un centro de rehabilitación para adictos a drogas y alcohol.

Lo maravilloso del negocio -establecido en la planta baja de San Patricio Plaza (frente a Capri)- es que es operado por egresados del hogar y un equipo de voluntarios.

Así lo explicó a Primera Hora Carmen Nazario, una de las encargadas de la tiendita y quien fuera participante del centro de rehabilitación tras batallar muchos años contra la adicción a sustancias controladas.

“Por más de 20 años fui adicta a la heroína y fue gracias al hogar que pude rehabilitarme hace ocho años. Ahora estoy aquí, encargada del local y ganándome el  peso honradamente. Además, estoy contribuyendo a que otras personas tengan la oportunidad de rehabilitarse como lo hice yo. Por eso a todo el que entra a la tiendita le explico el concepto. Me da orgullo que sepan a dónde va a parar el dinero que invierten aquí”, explicó sobre el lugar donde se vende todo tipo de artículos, que van desde muebles, antigüedades, vajillas, trajes de novia, equipo electrónico  y películas, entre otras cosas.

“La tienda nunca está vacía. Desde que abrimos hace cuatro años ha sido un éxito. Lo menos que  podemos hacer son $300 o $400 por día y eso es bueno porque todo lo que recibimos es donado”, explica Carmen sobre el negocio en el que se pueden adquirir mahones de marcas reconocidas por solo $1, una máquina de fax por $20 y un set de vestir de mujer de tres piezas por solo $10.

Otro atractivo de la Tiendita de Joy es el área designada como librería, en el que los clientes pueden adquirir todo tipo de textos.

“Aquí vienen universitarios buscando libros de derecho, medicina, psicología, entre otras facultades. También es un buen lugar para los padres cuando inician las clases pues tenemos textos de escuelas a muy buen precio”, explicó.

Los interesados en obtener más información pueden llamar al (787) 774-0370.