Lares- Los días y las noches de varias familias del sector La Vega del barrio Pezuela de este municipio montañoso transcurren entre la ansiedad y la preocupación, pues sus viviendas son amenazadas por un enorme caudal de agua de tres alcantarillas que quedaron tapadas con los escombros que arrastró hace dos años el huracán María y los profundos desagües nunca fueron despejados.

Agencias del gobierno estatal y municipal, personal de la Agencia para el Manejo de Emergencias (FEMA en inglés), así como legisladores y otros políticos, han visto de primera mano el peligro que representa el desborde de las aguas, que han formado tres charcas, pero el portavoz de la comunidad, José Vega Acevedo dijo que no han visto resultados y que la situación se ha ido agravando con las persistentes lluvias.

“Si la charca del medio colapsa estarían en peligro unas diez familias, cuyas casas el golpe de agua se las podría llevar”, alertó el líder comunitario.

Dijo que las alcantarillas tienen “millones de galones agua acumulados y que “ya están filtrando por las paredes del relleno que tiraron cuando hicieron la carretera hace muchos años”.

Explicó que el huracán María dejó muchos escombros y los desprendimientos se acumularon en las bocas de los drenajes y las taparon. Agregó que las alcantarillas tienen una profundidad de entre 50 a 80 pies.

“El agua está empozada y no tiene salida pues la filtración es muy poca y la lluvia acumula más. Una de ellas cuando llueve mucho se desborda por la carretera y la segunda alcantarilla, de abajo hacia arriba, que es la más que nos preocupa porque la filtración es grande y en la parte de abajo de esa alcantarilla viven 10 familias con niños, personas encamadas y pacientes de cáncer”, expresó el líder comunitario.

Sostuvo que de colapsar la carretera “que podría ser probable porque ya el agua buscó salida del desemboque de la alcantarilla”, se perjudicarían las viviendas de estas familias y otras que viven cerca se quedarían incomunicadas por la carretera municipal que conduce a estas casas.

Precisó que las alcantarillas están en la carretera PR 432 y si Además, dijo que quedarían incomunicadas otras 10 familias que viven fuera de la zona inundada.

“Estamos en la temporada pico de los huracanes, qué pasaría si viniera una onda fuerte u otro huracán, sería desastroso”, sostuvo.

“Esas alcantarillas nunca se mandaron a limpiar. Nosotros no podemos, pues manualmente sería imposible porque la cantidad de agua es demasiada y por la profundidad que tienen es muy peligroso. No hay nada ninguna señal ni rótulo que indique el peligro de esas alcantarillas y por ahí bajan niños a jugar al parque, dijo.

Sostuvo además, que los desagües “tienen agua acumulada de mucho tiempo, están altamente contaminadas y esas aguas caen al río, que más abajo está represado y sirve a Acueductos”.

“Aquí han hecho miles de estudios. Han venido senadores, representantes, alcaldes y nadie ha hecho nada. Hicimos una reunión en diciembre del 2017 a la que asistieron 224 personas. Llevé copia de la asistencia y una carta explicándole los problemas al señor Wilfredo López en Fortaleza, me dijo que le diera 10 días para canalizar el problema y hasta ahora no he tenido respuesta”, denunció Vega Acevedo.

Dijo que el alcalde Roberto Pagán Centeno estuvo en la reunión y les dijo que estaba esperando que aprobaran el Plan C de FEMA que le asignaba dinero para trabajar, pero “hasta ahora no se ha hecho nada”.  Agregó que en 2018 el alcalde “intentó hacer algo, pero sacó la máquina que tenía bregando porque dijo que no tenía la capacidad para trabajar”.

“El agua ha ido aflojando el terreno y aumentando el riesgo de deslizamientos de tierra y el peligro para la comunidad”, destacó Vega Acevedo y denunció que la carretera PR-4131 que llega hasta la comunidad antes de bifurcarse está en pésimas condiciones y la gente le ha tenido que echar concreto a los huecos para poder pasar.

“A veces nos preguntamos si este barrio está en el mapa porque a las carreteras, las alcantarillas no les dan mantenimiento. Estamos viendo que a carreteras aledañas a esta zona les han resuelto los problemas y a este barrio fue uno de los más afectados con el azote de María, que tuvimos que salir por vías alternas para llegar a Lares, pues estuvimos más de un año incomunicados, nos tienen en el olvido”, expresó el líder de la comunidad lareña.