A partir de la semana que viene la Agencia federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) podría dejar de suplirle diésel a los hospitales privados del País. La posibilidad fue discutida en una reunión el sábado en el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), lo que ha causado gran consternación en la industria hospitalaria. Esto, a cuatro semanas del paso del Huracán María por la Isla,cuando aún prevalece la emergencia nacional. 

Según datos del gobierno, hasta ayer en la tarde solo 17.70% de los clientes de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) contaban con este servicio, mientras 34.57% de los abonados de la Autoridad de Acueductos y Alcanta-rillados (AAA) continúan sin agua potable.

“Necesitamos que FEMA nos siga brindando este servicio, independientemente de que la organización de salud tenga contrato (con un suplidor privado de diésel)”, manifestó Jaime Plá, presidente ejecutivo de la Asociación de Hospitales. Según dijo, las facilidades hospitalarias han luchado contra viento y marea para tratar de mantenerse operando, superando numerosos obstáculos, como el mismo suplido de diésel.

“El diésel requería dinero, una liquidez rápida, y aún así los hospitales han seguido dando servicio, muchos sin poder facturar (a los planes médicos por los servicios brindados) al no tener sistemas (de conexión de internet), especialmente los hospitales fuera del área metropolitana”, dijo.

Según Plá, hasta la tarde de ayer habían unos 44 hospitales con energía eléctrica, aunque muchos de forma intermitente, mientras quedaban unos 25 aún sin luz.

“Hay una intención de ellos (FEMA) de poner otras prioridades, pero nosotros le hicimos la salvedad de que quien ha estado llevando la carga de salud son las instituciones privadas, que incluye una gama amplia de servicios, no solo hospitales, sino médicos, laboratorios, rayos x y Centros 330, entre otros”, señaló.

Agregó que desde el primer día muchas de estas facilidades han podido mantener sus servicios gracias al uso de generadores eléctricos, con la coordinación y entrega frecuente de suplidos de diésel. De hecho, comentó que hay un “task force” que busca crear un sistema más fluido de diésel a hospitales, Centros 330 y Centros de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) al establecer una mayor conexión con los proveedores de diésel, especialmente con las compañías más grandes: Puma, Total, Peerless y American Petroleum.

“Pero, mientras continúe la emergencia, necesitamos que FEMA siga supliéndole diésel a los hospitales”, insistió.

Agregó que para aliviar la carga económica de los hospitales, se les pidió a los planes médicos que hagan pagos adelantados a todos los proveedores de salud, basados en historiales previos de pagos. 

Marta Rivera, presidenta de la Junta de Directores de la Asociación de Hospitales, resaltó que la ayuda de FEMA en el suplido de diésel a los hospitales ha sido vital para poder mantener el servicio.

“Ya nosotros tenemos contratos con suplidores privados y están supliéndonos con más regularidad que antes, cada dos días, pero si no hubiese sido por FEMA estaríamos en peor estado”, dijo.

El licenciado Domingo Cruz, vicepresidente senior de Operaciones del Hospital de Niños San Jorge, coincidió.

“Creo que a nivel de la industria hospitalaria no deberíamos terminar (ese suplido de diésel de FEMA)”, indicó.

Recalcó que la demanda de este producto es mucho mayor de lo que las compañías privadas suelen y pueden manejar.

“No hay estructura privada que pueda suplir tanta demanda. Mi suplidor me dijo que no tiene la capacidad para suplir tanto. Es una preocupación (si FEMA detiene este suplido)”, señaló.

En el Hospital de Niños San Jorge, sostuvo, el servicio de energía eléctrica ha estado más estable esta semana que la anterior, cuando según dijo necesitaron del apoyo de su generador para no interrumpir los servicios.

El licenciado Jorge Torres, administrador del Hospital del Maestro, comentó que aunque ya tienen servicio de energía que “va y viene”, continúan apoyándose en su generador cuando lo necesitan.

“FEMA solo nos sirvió mil galones (de diésel) al principio, por el cual nos van a facturar en algún momento, pero básicamente hemos corrido (con el suplido de diésel) a nivel privado. Hubo mucho “assessment” (evaluaciones) de ellos (FEMA), pero se quedaba ahí”, dijo.

Al cierre de esta edición, Primera Hora no logró obtener una reacción de FEMA.

Por otra parte, Cruz comentó que hay una gran preocupación en el sector de la salud ante la cantidad de personas que podrían quedarse sin plan médico privado al quedar desempleadas.

“Si muchos pierden sus empleos, van a terminar en la Reforma de Salud. Mientras más rápido se recupere el servicio eléctrico, más rápida va a ser la recuperación económica”, dijo.