Hoy, cuando Puerto Rico sobrepasó el umbral de los 40,000 contagios por COVID-19, la gobernadora Wanda Vázquez se dirigió al país para dar a conocer los detalles de lo que será la nueva orden ejecutiva, que dictará los pasos del gobierno para intentar controlar el virus.

La nueva orden ejecutiva trae más restricciones, entre las que destacan que las iglesias y negocios autorizados (restaurantes, centros comerciales, comercios al detal, concesionarios de autos, entre otros) solo podrán operar a 30% de ocupación.

De igual forma, los casinos, cines, gimnasios y piscinas comunes solo podrán operar a 30% de la capacidad de ocupación.

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Igualmente, las actividades religiosas y funerales estarán limitados a una capacidad máxima de 30%.

Por otro lado, los establecimientos conocidos como chinchorros, barras y cafetines, así como las áreas recreacionales continuarán cerrados.

“A partir de este lunes se le requiere a todos los comercios permitidos a operar que coloquen afiches con la capacidad máxima permitida”, indicó la gobernadora en conferencia de prensa. Esos afiches deberán incluir además la información de donde los ciudadanos podrán denunciar incumplimientos e irregularidades: el teléfono 787-522-6300, extensiones 6899, 6840, 6842 y 6833, y el correo electrónico investigaciones@salud.pr.gov.

Las playas nuevamente serán solo para hacer ejercicios. Las “sillas y neveritas”, así como las aglomeraciones de personas, quedarán prohibidas en las playas, destacó Vázquez.

Además, la gobernadora activó la Guardia Nacional para velar por el cumplimiento de las restricciones. “Va a haber consecuencias para aquel que incumpla la orden”, advirtió.

“Continúan vigentes las multas por no utilizar la mascarilla. Es mandatorio que todas las personas tienen que usar la mascarilla, que cumplan con el toque de queda, y que cumplan con el distanciamiento físico y las medidas de protección. La salud de todos, de todos, está en las manos de cada uno de nosotros. Evitar los contagios está en nosotros mismos. La responsabilidad individual y familiar es primordial”, insistió Vázquez.

El toque de queda se mantendrá de 10:00 de la noche a 5:00 de la mañana.

La orden ejecutiva actual se extendió hasta el domingo, por lo que las nuevas medidas entrarán en vigor el próximo lunes, 16 de noviembre, y culminarán el viernes, 11 de diciembre. Esa extensión permitirá a negocios hacer los ajustes que requiera la nueva orden, y a la Policía y la Guardia Nacional coordinar los aspectos de logística necesario para operar según exigirá la nueva orden ejecutiva.

Sin embargo, a preguntas de la prensa, la gobernadora aclaró que la Guardia Nacional no haría arrestos, sino que estaría dando apoyo a la Policía, actuando en correspondencia con las disposiciones de la reforma policial.

Médicos y científicos del país han mostrado preocupación por el actual rebrote del coronavirus. El Departamento de Salud reportó hoy 604 casos confirmados, con lo que Puerto Rico sobrepasa por octavo día consecutivo los 500 casos confirmados.

En la última semana han aumentado las hospitalizaciones por COVID-19, registrando cifras diarias por encima de los 550, explicó la gobernadora. La utilización de intensivo también aumentó, registrando sobre 70 pacientes diarios, con un promedio diario de más de 50 de ellos conectados a ventiladores (respiradores).

“Al momento tenemos médicos que han fallecido víctimas del COVID en el cumplimiento de su responsabilidad, otros contagiados y muchos más en cuarentena. Tenemos 900 enfermeras y enfermeros contagiados, de los cuales ocho han perdido la vida en el cumplimiento de su deber. Cinco policías han perdido la vida por el COVID-19”, enumeró la gobernadora.

Tomando en cuenta ese aumento en el uso de capacidad hospitalaria, la nueva orden ejecutiva dispone que se limitarán las cirugías electivas que requieran unidades de cuidado intensivo posterior a aquellas cirugías de urgencia, conforme al criterio médico.

Sin embargo, el secretario de Salud, doctor Lorenzo González, explicó que al momento no hay ningún hospital que no esté recibiendo pacientes, y que, si se llegara a ese punto, el paciente sería redirigido a otro hospital a través del sistema de emergencia.

“La inmensa mayoría de los puertorriqueños cumplen y siguen con las medidas de seguridad, y cumplen con las medidas de protección. Pero hay muchos que han bajado la guardia y que no han entendido que esta pandemia está con nosotros todavía”, afirmó Vázquez.

“Es indispensable tener presente y reconocer que las festividades del Día de Acción de Gracias y de la Navidad no van a ser las mismas. Es una tristeza decirlo. Pero más triste es que la Navidades que viene, o en el día de Thanksgiving que viene, sean más tristes porque nuestros familiares han fallecido víctimas del COVID. No queremos más contagio”, sostuvo la gobernadora, reiterando el llamado a evitar las reuniones con personas que no sean del núcleo familiar con el que conviven.