Mientras los políticos debaten sobre la composición del Tribunal Supremo de Puerto Rico, que quedó con cinco jueces tras el fallecimiento de Jaime Fuster Berlingeri, el juez presidente Federico Hernández Denton señaló el martes que éste no es el momento para discutir esos asuntos.

"Yo creo que en respeto a la memoria de mi compañero, (el) juez asociado señor Fuster Berlingeri, y a su familia, no es el momento para estar hablando de ninguna de estas cosas", dijo Hernández Denton a una emisora (Radio Isla) en el Colegio de Abogados.

También describió al fenecido juez como "un jurista de mucho prestigio y muy destacado y una persona sumamente productiva".

"Para nosotros representa realmente una gran pérdida para el Tribunal Supremo y para nosotros, sus amigos, más todavía. Jaime era una persona sumamente productiva, trabajador muy culto, de una cultura jurídica extraordinaria", destacó.

El féretro con los restos de Fuster Berlingeri fue trasladado al Colegio de Abogados por algunas horas el martes y luego regresaría a la funeraria Buxeda en Hato Rey para un servicio religioso.

La Constitución de Puerto Rico establece que en el Tribunal Supremo habrá un juez presidente y cuatro jueces asociados, y que ese número se podría aumentar a petición de la Rama Judicial.

La Ley de la Judicatura, cuya última revisión fue en 2003, establece que en el Supremo habrá un juez presidente y seis jueces asociados.

Hernández Denton dijo a la emisora que el alto foro puede funcionar con cinco magistrados, pero "con mucho sacrificio".

El senador Jorge de Castro Font, convencido de que el PNP controlará la Rama Ejecutiva luego de las próximas elecciones, advirtió el martes que el Senado no considerará ningún nombramiento al Supremo en lo que resta de cuatrienio y lo dejará en manos del próximo Gobernador.

De Castro Font dijo que buscará que el balance político en el Tribunal Supremo favorezca al PNP, y señaló que tampoco consideraría llenar las dos vacantes del máximo foro judicial en estos momentos, por el caso que tiene ante su consideración ese tribunal sobre su futuro político.

En tanto, el senador popular Eudaldo Báez Galib y su homólogo estadista Orlando Parga criticaron por separado las declaraciones de De Castro Font al afirmar que no representan los principios democráticos que persigue el gobierno y desestabilizan el balance constitucional que debe existir entre las tres ramas gubernamentales.

Mientras, el gobernador Aníbal Acevedo Vilá acusó al liderato del Partido Nuevo Progresista (PNP) de visualizar el máximo foro judicial como un botín de guerra.

El mandatario arremetió contra el comisionado residente Luis Fortuño, de quien dijo fue el primero que se opuso a que el Senado considere los nombramientos de candidatos al Supremo que él designe.

La vacante que dejó Fuster Berlingeri en el Tribunal Supremo es la segunda en este cuatrienio. La primera surgió tras el retiro de Baltasar Corrada del Río en abril de 2005 y no ha sido llenada aún.

Una tercera se producirá el verano próximo, cuando el juez Rebollo López cumpla los 70 años, edad límite para ser magistrado en el Supremo, según la Constitución de Puerto Rico.