Rincón. “Solo un psicópata pudo haber hecho algo así”. 

El macabro hallazgo de un caballo descuartizado el domingo en la carretera PR-414 en el barrio Río Grande,  llamó la atención del doctor Jorge L. Santana -conocido como Jorge El Santero-, y tan escandalizado está que, a su juicio,  lo que se está enfrentando el pueblo es a la presencia de un psicópata que podría cometer otros crímenes.

Al tiempo en que la Policía Municipal de Rincón entrevista a residentes de la PR-414 para dar con el responsable de lo que hasta ahora se presume se trató de un ritual, el experto en religiones místicas no tradicionales sostuvo que, según la evidencia, por los cortes tan precisos que refleja el torso del caballo, sin cabeza, sin rabo y sin patas, podría tratarse de una persona “que quiere esconder su parte de psicópata detrás de una religión”.

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El agente Donato Moreno Vargas, del cuartel municipal de Rincón, confirmó a Primera Hora que durante la pesquisa se supo que testigos vieron en la mañana del domingo a un grupo de personas en actitud de ritual en los predios de un finca contigua al lugar donde se encontró el macabro paquete de carne de caballo acompañado de dos bolsas que contenían restos de piel de oveja y otras piezas. 

“He entrevistado por ahí a personas que saben de eso y sí, se utilizó para un ritual”, dijo a Primera Hora el agente investigador.

A preguntas de Primera Hora, Moreno Vargas afirmó que, en efecto, se entrevistó con el dueño de la finca donde la noche del sábado se celebró una actividad, pero el hombre –que no ha sido identificado- alegó no saber nada.

“Buscamos saber quién fue el responsable y si en esa fiesta se celebró algún ritual o se sacrificó algún animal”, afirmó el agente municipal, que ya consultó con la fiscalía de Aguadilla  la evidencia que hasta ahora ha obtenido.

Jorge El Santero, en su opinión como antropólogo social e investigador de la diversidad religiosa en el Caribe, agregó que  en la santería,  la palería y el candombe, no se ven rasgos de rituales como el que se describe en la escena. 

“Podríamos estar enfrentándonos con una persona que le está dando riendas sueltas a su imaginación, creando su propia religión, utilizando el morbo y tradiciones ancestrales como son sacrificios de animal para su beneficio personal”, recalcó sacerdote de la religión Yoruba.

“Tampoco podemos decir que es un acto de satanismo, porque entre esa tradición no se da culto con ese tipo de animal”, agregó el líder de los Yoruba en Puerto Rico.

Fuera de lo que podría sugerir una escena ligada a algún ritual sectario o religioso, las autoridades buscan al o los responsables.

Estos podrían enfrentar cargos por delitos de maltrato animal, mutilación y crueldad bajo la Ley 154.

El comisionado Juan Sánchez, de la Policía Municipal de Rincón, señaló que el Cuerpo de Investigaciones Criminales de Aguadilla podría entrar a tomar jurisdicción en el caso. 

Se hizo un llamamiento a la cooperación para que aquellos que tengan información que conduzca al esclarecimiento de este caso, se comuniquen al teléfono 787-823-1310 bajo total confidencialidad.