La Parroquia de San Felipe Apóstol de Carolina se las ingenió para llevar a cabo la celebración de Pentecostés de una manera que permitiera a sus feligreses mantener el distanciamiento social y las medidas de seguridad que se recomiendan contra el coronavirus Covid-19.

Según imágenes mostradas en la red social Facebook, la celebración, calificada de “histórica y singular” tuvo lugar en el área que llaman “el terreno del templo nuevo”, donde más de un centenar de vehículos se acomodaron en hileras.

Según la publicación, los participantes, de manera “obediente y disciplinada”, pudieron “recibir por primera vez desde el comienzo de la pandemia del COVID-19 el Cuerpo de Cristo en la Sagrada Eucaristía, como también la bendición de nuestro Señor” a través del sacerdote, padre Rodney Algarín Rosado.

“Hemos dado como tres semanas de vuelta, con el cerebro activado. Y dos semanas de ingeniería, para montar la tarima”, comentó el padre sobre los preparativos. “Tenemos un equipo de consulta a nivel de seguridad, con una epidemióloga de aquí de la parroquia. Ella trabaja los aspectos de seguridad. Y con el ‘handyman’ hicimos los trabajos de la tarima. Obviamente tengo varios ingenieros, de aquí de la parroquia, que los consulto”, explicó el sacerdote.

Ya la última semana, el jueves, montaron la tarima y comenzaron a disponer todo para la celebración, siguiendo los protocolos de la arquidiócesis que se pusieron en vigor desde el pasado 26 de mayo. No obstante, el área techada ya la habían usado la semana anterior en una actividad de Caritas parroquial para repartir 575 almuerzos a toda la comunidad, que abarca la tercera, cuarta, quinta y sexta extensiones de Villa Carolina, aunque también llegaron personas de otras comunidades.

“Aquí hay una unión de la comunidad y también la responsabilidad de la comunidad empezando por uno que es el sacerdote. Así que cuando se anuncian los protocolos, vemos el terreno como una alternativa más segura que el templo, para cuidar de la vida y la salud de los feligreses, aparte de tener en cuenta un proceso complicado de toma de temperaturas y limpieza porque aun así el ‘hand sanitizer’ y mascarillas que son esenciales”, comentó el religioso.

Para la actividad, se estableció que los participantes solo podían bajarse con una sillita al lado de su carro, y fuera del vehículo siempre tenían que estar con mascarillas. Los vehículos se colocaron a 12 pies de distancia, y a seis pies de ‘bumper’ a ‘bumper’, por si ocurría cualquiera emergencia pudieran salir con facilidad.

Según explicó el padre Algarín, inclusive hicieron ensayos con varios vehículos antes del evento, poniendo a conducir a una de las personas con más dificultades para guiar, de manera que se aseguraron que los vehículos podían salir del lugar sin problemas.

“La noticia se regó como pólvora. La gente tiene hambre del encuentro, hambre de su culto, de la misa presencial”, sostuvo Algarín. “Las expectativas, pues no tenía. Podemos poner cuanta norma y protocolo, pero no se sabe qué va a pasar hasta que estás en la cancha de juego”.

Sin embargo, el espacio se llenó de agradecidos feligreses, convirtiendo un espacio que se había convertido en cierto modo en un dolor de cabeza, en el lugar idóneo para poder hacer estas actividades en tiempos de la pandemia por el COVID-19.

Lo que era una desventaja en un momento dado, porque no hemos podido construir el templo, por todos los asuntos de burocracia y permisos que nos tienen con dos años de retraso, lo que era tristeza, pues es hoy alegría, porque fue el espacio ideal. El Espíritu Santo lo hace todo perfecto”.

-Padre Rodney Algarín Rosado

Comentó que en cada fila se acomodaron 9 a 10 vehículos, y contó 10 filas, y además hubo que hacer espacio para otros vehículos en otras áreas aledañas, por lo que estima que definitivamente hubo más de 100 vehículos participando. Además, llegaron algunos vecinos a pie, que se colocaron en las marcas designadas.

“La respuesta de la gente fue muy ordenada, todo perfecto. Quedó muy bien”, celebró Algarín. “El jueves fue que avisé que la misa se iba a llevar a cabo ahí, ya cuando tenía todo listo. Y mire la respuesta”.

Aseguró que continuarán ofreciendo esa misa presencial en los vehículos todos los sábados a las 4:00 p.m., que también transmitirán en vivo por la red social de Facebook, como han estado haciendo con las otras misas.

Estimó que el espacio es suficiente para los cerca de 1,000 feligreses con que cuenta la parroquia. Aclaró que, si llegaran más vehículos, hay espacio para acomodarlos al otro lado de la carretera siguiendo el mismo orden y distancias. Sin embargo, precisó que ya estarían fuera del espacio sobre el que tienen jurisdicción y habría que contar con algún tipo de respaldo del municipio o la policía.

“Fue un momento histórico, que mostró que podemos responder en momentos como este, y que no hay que desesperarse. Todo con orden y obediencia, funciona”, aseguró el padre Algarín, agradeciendo además la colaboración del equipo de Drone Vélez PR, que recogió imágenes del evento usando drones.