La jueza federal Laura Taylor Swain suspendió la audiencia “ómnibus” del 4 de octubre, en la que se trataría asuntos asociados a varios de los pleitos de quiebra bajo el Título III de la Ley Promesa.

La togada no ofreció una fecha alterna y ordenó a las partes a someter para el 28 de septiembre sus comentarios sobre cuándo se debe repautar la audiencia.

Del mismo modo, indicó que debido a las condiciones extraordinarias que se viven en Puerto Rico, los procedimientos públicos asociados al caso se llevarán a cabo en la ciudad de Nueva York y que se facilitarán salas en el Distrito de Puerto Rico del Tribunal Federal para que se puedan ver las audiencias a través del sistema de teleconferencias.

La jueza, en esencia, acogió el pedido de la Junta de Supervisión Fiscal de posponer la audiencia debido a la crisis que atraviesa la isla y la necesidad del gobierno de atender asuntos de seguridad que amenazan a los puertorriqueños desde el paso del huracán María sobre Puerto Rico.

En la orden, la jueza resaltó que debido al paso del huracán María, los puertorriqueños están en su gran mayoría sin servicios de agua, luz, agua, comida y combustible.

“Los hospitales están luchando sin combustible y suministros; áreas considerables de la isla quedaron aisladas debido a la inaccesibilidad y una zona está amenazada por el inminente colapso de una represa que fue fuertemente debilitada por María y podría desencadenar una inundación potencialmente mortal. Estos estadounidenses, que estaban en proceso de reestructuración de miles de millones de dólares en deuda a través de estos procedimientos de PROMESA bajo el Título III con la esperanza de salir de una crisis económica de proporciones sin precedentes, ahora se enfrentan a una crisis humanitaria aún más grave, una que también amenaza su ya desafiante camino de regreso a económico”, sostiene la jueza en la orden.

“Esta corte espera que Puerto Rico se beneficie en los próximos días de la llegada de una porción sustancial de la masiva ayuda federal que se necesita en suministros, pericia y servicios para asegurar la seguridad de los ciudadanos americanos que viven en Puerto Rico y para que así se retenga el punto de apoyo que se ha establecido para encaminar la recuperación económica”, sostiene Swain.