“Yo no sirvo para los números” o “Todos en mi familia son negados para las matemáticas”. Amadas por unos y odiadas por otros, las matemáticas son “el cuco” de los estudiantes latinoamericanos según el más reciente informe del Estudio Regional Comparativo y Explicativo de la Unesco, donde uno de cada dos niños no alcanza el nivel mínimo de competencias en esta área.

La semana pasada, el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE), de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (Orealc/Unesco) dio a conocer los resultados de logros de aprendizaje y los factores asociados del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE 2019) y los bajos índices de los niños entre 9 y 12 años en lectura y matemáticas alertan.

“Que casi uno de cada dos niños esté en el nivel 1 en tercer grado parece ser una complicación mayor porque no podemos hablar de habilidades del siglo XXI, de participar, de cooperar en un análisis crítico, si ni siquiera tenemos las competencias mínimas finalmente para desenvolverse”, señaló Carlos Henríquez, responsable del ERCE2019 y coordinador del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (Llece).

Los datos de este estudio de la Unesco señalan que persisten los bajos niveles de logro en la región y que, en promedio, no hay avances significativos desde la última evaluación, en 2013, y solo se observan avances sustantivos en Perú, Brasil y República Dominicana.

El problema es crítico

En el caso de las matemáticas hay un problema crítico “porque en tercer grado en el nivel 1 se encuentra el 47.7 % y en sexto grado el 49.2 % de la región en el nivel 1″, lo que lleva a que sea urgente una “agenda de habilidades” para el desarrollo de cada niño y niña.

“Al nivel 4, que es el nivel más alto, existe también un grupo muy menor de estudiantes en promedio de la región y en muchos países ni siquiera tenemos un nivel superior”, explicó Henríquez.

Además, el informe encontró que la mitad de los estudiantes de tercer grado (52.3%) de la región logra alcanzar al menos el Nivel II, es decir que son capaces de escribir y componer números naturales hasta 9,999 o identificar elementos de figuras geométricas (vértices, lados, diagonales).

En el caso de sexto grado, el informe señala que la proporción promedio de estudiantes de la región que alcanza el Nivel III es muy baja (17.4 %) al referirse a que al menos son capaces de resolver problemas que requieren interpretar información en diversos formatos, incluyendo tablas y gráficos; recurrir a dos o más operaciones aritméticas.

“El llamado de alerta no es porque no se hacen cosas sino porque América Latina y el Caribe están haciendo muchas cosas, pero estamos muy lejos de lograr los niveles mínimos esperados”, dijo el coordinador.

¿La culpa es de la metodología?

El “miedo” a las matemáticas pasa por distintas causas. Según Henríquez, esto se debe a una “enseñanza centrada en la operatoria y muy poco en el desarrollo de habilidades, pues el pensamiento matemático no solo requiere memorizar sino un grado de entendimiento y significado de estas operaciones para poder aplicarlas”.

Por eso se necesitan metodologías adecuadas al nivel de desarrollo que vaya tendiendo un estudiante. “Si yo a un estudiante lo pongo a resolver un problema sin contar con las habilidades básicas de operación matemática pues difícilmente podrá solucionarlo”.

Pero no es solo responsabilidad de los maestros, quienes deben actualizarse, sino también pasa por los padres como un apoyo adicional en el proceso educativo de sus hijos.

Sin bases y nos olvidamos del ábaco

Para el colombiano Javier García, más conocido como “la calculadora humana” y ganador de seis premios Guiness Record por ser el más veloz del mundo a la hora de realizar cálculos matemáticos, el problema radica en que los niños llegan a bachillerato sin bases.

“Los niños terminan primaria y no saben ni restar, ni sumar, ni multiplicar, ni dividir, en octavo ven álgebra y cuando pasan a once ven trigonometría y allí deben aplicar álgebra, entonces como pasan sin utilizar la mente y la lógica pues se bloquean”, dijo.

García, quien ganó su primer Récord Guiness por hallar la raíz 13 a un número de cien cifras y el segundo por memorizar 220 números, dice que el gran error de los profesores es no utilizar el ábaco.

“No lo usan, no sabe cómo aplicarlo y se lo dan a los niños es para que muevan las fichas de un lado al otro sin entender para qué sirve y este es supremamente útil. En Japón, China y Corea del Sur lo usan con los estudiantes por eso son los mejores”, señaló.

Otra de las causas para este genio de la matemática está en que el abuso de la calculadora y el computador está atrofiando las mentes de los estudiantes en cambio de usar la mente y la investigación.

Todos pueden aprender matemáticas

García es contundente al afirmar que nadie nació negado para las matemáticas y todo es disciplina e iniciativa también de los Gobiernos y Ministerios de Educación para cambiar los programas educativos e incentivar a los estudiantes.

En ese sentido, Henríquez señala que es necesario comenzar a eliminar los mitos de “Todos en su familia salieron malos para las matemáticas” pues ese tema cultural hace que muchos niños y jóvenes se prevengan y rechacen esta área.