La visita fue inesperada, pero muy oportuna. 

Un contingente de jóvenes músicos marcó el ritmo de varias melodías navideñas y así fue como se activó la gente del sector La Praa, en el barrio Dominguito, donde causó estragos el huracán María. 

A un lado quedaron los rostros tristes y agotados por la lucha constante desde que el temporal les arrebató su techo. Los vecinos dieron paso al festejo navideño improvisado por un grupo de artistas de la Academia de Música JESG en Isabela.

La primera casa en la que gritaron “¡parranda!” lucía desolada y devastada. Pero al escucharse la entonación, su dueña Ramona Piñeiro rápido bajó de otra residencia en la que se encontraba para recibir la sorpresa que incluyó la entrega de comida por parte de la Iglesia Bautista de Aguadilla. 

“Lo perdí todo, aquí vivo yo con mi hija y mi nieto; nos acomodamos en el lado que quedó con techo y cocinamos en una estufa que nos regalaron”, indicó la mujer que no tiene agua ni luz y cuyo único ingreso proviene del Programa de Asistencia Nutricional (PAN). 

Pero Ramona no pierde la esperanza y confía en que pronto recibirá la ayuda que necesita para recuperar su hogar.

 “El huracán se llevó el techo, nosotros (ella,  hija y  nieto) nos metimos en el baño hasta que todo pasó; fue un susto horrible, pero confío en que pronto FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias) nos dé lo que necesitamos”, recordó sobre la experiencia y en cuya estructura no se ha instalado un toldo azul. 

Otros que recibieron el parrandón con júbilo fueron Efraín López Mercado y Eunice Cruz.  “¡Qué alegría, qué alegría!”, repetía una y otra vez el septuagenario mientras recibía a su visita con aplausos, besos y abrazos. 

Efraín destacó lo duro que ha sido el proceso luego de María, pero dijo que se centrará en recordar “todo lo bonito que se ha hecho”. 

“María nos dio grandes lecciones, pero tengo unos vecinos que nos ayudaron tanto… fue una cosa bien bonita; todos se portaron muy bien”, dijo. 

Mientras, Eunice insistió en que las entonaciones navideñas le avivaron la esperanza.

“Hacía tiempo que no teníamos música ni nada”, manifestó la maestra retirada.  

Por su parte, el director musical del grupo isabelino, José Santiago, manifestó la emoción que sintió al ver el ánimo transformado de los vecinos de La Praa porque  “es algo bien bonito, la gente respondió como queríamos”.  

El grupo selló el festejo con la sorpresa de un vecino que salió al balcón con un güiro para unirse a los músicos y al son de “La Paloma” la experiencia, aseguraron, será recordada como aquellos artistas que ayudaron a sanar el corazón de la gente. 

La Academia Musical JESG tendrá su tradicional recital navideño el próximo 14 de diciembre, en la Universidad Interamericana en Aguadilla, a partir de las 6:00 de la tarde.

Para información adicional llame al 939-640-8720