Pese a que la fuerte, pero desorganizada, onda tropical que se encuentra en el centro del Océano Atlántico podría aumentar su potencial ciclónico para finales de esta semana o inicios de la siguiente semana laboral, un experto del Servicio Nacional de Meteorología (SNM) de San Juan indicó que el más reciente pronóstico apunta a que el fenómeno atmosférico pasaría bastante lejos de Puerto Rico “como para que el núcleo no nos afecte directamente”.

Según el meteorólogo Emanuel Rodríguez, el sistema, que “pudiera estar convirtiéndose en una depresión o tormenta tropical” entre el viernes y domingo”, pasaría “distante” al norte de la Isla, cambiando así la dirección del viento hacia el sur y sureste.

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Esta modificación del viento provocaría temperaturas calurosas como las que se han experimentado en el País desde el comienzo de esta semana,

“Para finales o inicios de la próxima semana, también subiría la humedad, y contribuiría a que se desarrollen más aguaceros en la tarde, pero no es nada muy diferente a lo que hemos visto hasta ahora, solamente con efectos locales”, expresó el científico a Primera Hora, quien enfatizó que la actividad de lluvia se podría efectuar más en la región de la Cordillera Central y el norte de Puerto Rico.

Asimismo, Rodríguez explicó que, en el caso de que la fuerte onda tropical se intensifique, el mismo “podría traer oleaje peligroso en lo que sería en las aguas del Atlántico y riesgos altos en corrientes marinas para el fin de semana”.

En el más reciente informe de las 2:00 p.m., el Centro Nacional de Huracanes (CHN) en Florida le otorga al disturbio que se encuentra a cientos de millas al este de la Antillas Menores le otorga un 50 por ciento de probabilidad ciclónica para las próximas 48 horas, mientras que le otorga un 80 por ciento para los próximos cinco días.

“Realmente, el Centro Nacional de Huracanes no ha cambiado de opinión con lo que tiene. El sistema sí está enfrentando aire seco y vientos cortantes alrededor de la circulación, por esa razón permanece alargado y desorganizado”, explicó Rodríguez sobre el fenómeno que se prevé que “se mueva lentamente hacia el oeste, y luego hacia el oeste-noroeste a cinco a diez millas por hora, hacia las aguas adyacentes del norte de las Islas de Sotavento”.

La temporada de huracanes va del 1 de junio al 30 de noviembre y son los meses de agosto y septiembre los más activos. Este año no ha habido desarrollo de tormentas tropicales desde la semana primera de julio, aunque se pronosticó una temporada activa.