Personal sanitario realizó ayer en el hospital Metropolitano un homenaje póstumo al doctor Raúl Rubio, el quinto médico que fallece por COVID-19 en Puerto Rico.

El presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico, Víctor Ramos, dio a conocer la trágica noticia el pasado jueves. Es el segundo médico que muere esta semana. El otro fue el doctor Abelardo Vargas, quien al igual que Rubio se encontraba en ventilador al momento de fallecer.

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“Hacemos este reconocimiento, de homenaje póstumo, a nombre del doctor Raúl Rubio, que sirvió por muchos años y nunca tuvo palabras negativas al personal de Emergencias Médicas. Siempre estuvo dispuesto a recibir a todos los pacientes que venían a esta facilidad, con mucha amabilidad, con un corazón sincero, humilde, lleno de gozo. En la tarde de hoy, queremos honrar su memoria con este reconocimiento”, se escucha decir a una voz masculina desde una ambulancia.

Seguido, agradeció al personal sanitario por una encomiable labor durante la pandemia de coronavirus en el País.

“Agarrados de la mano de Dios vamos a vencer esta pandemia que tanto nos afecta”, expresó.

Posteriormente, tomó la palabra Benjamín Luis Toro, quien dijo que recuerda al galeno como “mucha alegría”.

“Hoy recordamos a un medico que tuvo una trayectoria tan hermosa en este hospital, donde dio, con mucho sacrificio y con mucho amor, una larga vida… Estamos luchando con un enemigo silencioso y con un enemigo que no sabemos cómo llegó ni cómo se va a ir, pero tenemos la fe en ese Dios de que vamos a pasar esta batalla”, manifestó.

“Esta tarde recordamos al doctor Rubio como un gran hombre que nunca tuvo un pero ni un no, sus palabras siempre fueron: ‘Tráemelo, hijo, aquí hay espacio para ese enfermo’”, añadió.

Además, colocaron una foto suya en una camilla y realizaron un “último recorrido simbólico” por los pasillos del hospital, mientras el personal le colocaba flores, según unas imágenes en Twitter.

Estas últimas palabras desataron los aplausos de decenas de personas que se congregaron frente a la Sala Adultos del hospital.

Ramos dijo que Rubio era un emergenciólogo de origen mexicano, pero que llevaba muchos años en la Puerto Rico, donde nacieron sus hijos.

“Como buen mexicano era fanático del fútbol. Llevaba muchos, muchos años, con trabajo en salas de emergencia muchas veces hacíamos turnos ocasionalmente juntos, así lo conocí, y por eso sé que su pasión era el fútbol. Era alguien con quien tú lo pasabas bien en el turno, dedicado a su trabajo… la gente normalmente lo recuerda con mucho cariño”, manifestó el jueves.