En medio de las diversas situaciones que han surgido por la pandemia del Covid-19, surgen casos que le devuelven a la esperanza a la sociedad por la importancia que tiene el ser disciplinados en el manejo de la salud.

En la tarde de hoy, la comunidad de Santa Rita en Vega Alta celebró jubilosa el regreso al hogar del ingeniero Edgar Flores Alicea, de 66 años, quien pasó 57 días hospitalizado, 30 de ellos en estado de coma y conectado a un ventilador.

“Quiero darle las gracias a los médicos y el personal del Doctors Center Hospital de Manatí, quienes me devolvieron la vida. De manera muy especial queremos dar las gracias al Dr. Jorge Rodríguez”, fue el mensaje que Flores emitió tan pronto los paramédicos que le atendieron lo bajaron de la ambulancia que lo llevó hasta las puertas de su hogar.

Su esposa, la exlíder sindical Luisa Acevedo, relató que la familia vivió momentos muy duros al confirmarse que su esposo contrajo el Covid-19 en medio de los tratamientos contra el cáncer. Incluso, uno de los hijos de la pareja, que lleva el mismo nombre que su padre, expresó que durante la pasada Semana Santa la situación de salud de Flores Figueroa fue tan difícil, que se prepararon para lo peor.

La familia atravesó días de incertidumbre.
La familia atravesó días de incertidumbre. (Suministrada)

“Cuando comienza la pandemia y nosotros sentimos los síntomas, nos preocupó muchísimo, ya que no había lugar dónde hacernos la prueba. Gracias al alcalde Oscar ‘Can’ Santiago, que nos ayudó a conseguir las pruebas y recibir el tratamiento”, expresó el paciente recuperado.

Acevedo, quien dedicó gran parte de su vida al sindicalismo, presidiendo incluso la Federación Central de Trabajadores durante dos décadas, hizo un enérgico llamado al gobierno para que se imparta justicia a los que laboran en el campo de la salud.

"Yo le solicito al gobierno que haga más por esos trabajadores y trabajadoras de la de la salud que están dando el todo por el todo y algunos están recibiendo recortes en sus jornadas de trabajo. Ellos necesitan toda la ayuda, el equipo y el respaldo necesario para que puedan hacer su trabajo", expresó la esposa del paciente.

Entre las muchas dificultades que esta familia vegalteña ha pasado, estuvo la amenaza de un incendio en el hogar que surgió de manera accidental.

“Yo soy devota de la Virgen del Rosario del Pozo de Sabana Grande y el pasado viernes encendí una velita para luego rezar el rosario. Aparentemente, al apagar el fósforo aun estando caliente hizo contacto con una tela. En cuestión de nada cogió fuego el closet y varias cosas. Actué rápido y gracias a los vecinos que llamaron a los bomberos, no hubo mayores daños. Pero eso es nada, con todo lo que hemos vivido. Tengo a Edgar aquí, eso es lo importante, gracias a Dios”, dijo satisfecha.