Un total de cuatro luquillenses habían buscado refugio al mediodía de hoy, esto como medida cautelar ante el paso de la tormenta Karen.

Las cuatro personas, todos vecinos de la comunidad Fortuna Playa, pasaron la noche en la escuela Isidro Sánchez, único refugio habilitado por el municipio, dijo el alcalde Jesús ‘Jerry’ Márquez. En plantel tiene placas solares, aunque no baterías para almacenar energía. Sí cuenta con un generador de gasolina y con una cisterna.

Poco antes del mediodía, Márquez supervisaba labores de remoción de material vegetativo en un puente de la carretera PR-983, sector Casablanca, en el barrio Pitahaya. La semana pasada se había hecho un trabajo de mitigación en ese sector, pero esta mañana se ampliaba un cunetón para evitar que unas residencias cercanas al río se inundaron en caso de que el cuerpo de agua se saliera de su cauce.

Luego pasaría al barrio Juan Martín, donde se realizan labores similares en otros cuerpos de agua.

Por lo pronto, el gobierno municipal no se ha visto en la necesidad de ejecutar desalojos forzosos, a pesar de que unas 30 estructuras en el pueblo tienen como techo un toldo azul. Según dijo Márquez, estas familias han dicho que buscarán refugio en residencias de familiares.

“Estamos haciendo un llamado a la ciudadanía para que estén en un lugar seguro, porque viene mucha agua”, dijo Márquez. “Que no subestimen el riesgo de inundación por no tratarse de un huracán”.