Educadoras, salubristas, especialistas en salud ocupacional e industrial, profesionales de la salud vemos con gran preocupación la improvisación descarada del gobierno y sus aliados en el tema de la reapertura de las escuelas sin que estén preparadas, acondicionadas, y equipadas en plena pandemia COVID19. La legislatura estatal descubre en una terrible vista de interpelación lo que todo un pueblo veía en 78 escenarios: las grandes deficiencias y el vacío de planificación gubernamental en materia de seguridad escolar.

El Departamento de Salud (DS) y el Departamento de Educación (DE) no se comunican. Mientras una agencia publica informes con datos incompletos, la otra agencia a duras penas expone propuestas de planes. Los alcaldes y alcaldesas de los 78 municipios tienen que asumir posturas responsables y fundamentadas, aún cuando sean contrarias al gobierno. Resulta indignante -capacidad que no podemos perder- escuchar a los que hoy reclaman la apertura de escuelas, que no levantaron la voz para defenderlas mientras las cerraban en el 2017, después de María.

Hoy, los alcaldes y alcaldesas ven de primera mano y cotidianamente las desoladas y desatendidas instalaciones escolares en sus municipios. Las escuelas se ubican en territorios municipales, por lo que los alcaldes y alcaldesas tienen responsabilidad en este asunto; tienen que reclamar, denunciar y legislar.

Deben unirse a este reclamo de preparar y dotar a las escuelas con lo necesario, antes de abrirlas, pues las tasas de contagio en todo Puerto Rico son mayores al 5%. La escuela provee muchos factores de protección necesarios para la salud mental, física e intelectual en situaciones de desastres, ¿por qué la tardanza en movilizarse para dar respuesta cabal a la necesidad?

La ciudadanía también merece información actualizada: hay que articular la presencialidad con la seguridad. En Trujillo Alto, con una clasificación de contagio sustancial (según Informe del DS del 17 de febrero de este año), la página web del municipio no está informando datos vitales que previamente informaban: contagios, muertes, casos por barrio, ect. Esta ausencia de datos públicos induce al error y perjudica las acciones que los ciudadanos debemos considerar para tomar decisiones acertadas. Es fundamental que el alcalde de dicho municipio atienda estos asuntos con la celeridad que merecen. Anticiparse es vital, ya que la vacunación del personal escolar es una intervención para mitigar los efectos del COVID19, pero no evita el contagio.

Luego de que el DE públicamente quedara tan mal parado, se revelan movimientos más sensatos, dándole la razón a los gremios magisteriales como el FADEP, y expertas en salud pública, mental y ocupacional de la Mesa Social COVID19, que han propuesto acciones desde marzo 2020. Hay que rescatar las escuelas que nos quitaron y tomarse el tiempo necesario para rehabilitarlas. Igualmente, fortalecer un sistema coherente para la educación a distancia, como una opción efectiva. La educación es un derecho que abre múltiples puertas de oportunidades. En la convivencia con el COVID19, la buena conectividad, equipo y recurso humano son inherentes al disfrute de ese derecho. Por ello, alcaldesas y alcaldes: asuman posturas valientes ahora.

Dra. Nellie Zambrana Ortiz
Catedrática y Legisladora Municipal en Trujillo Alto
Dra. Nellie Zambrana Ortiz Catedrática y Legisladora Municipal en Trujillo Alto (Suministrada)