Karla Monroig estuvo de visita en la Isla y la vimos muy contenta. Sobre un  posible regreso a las telenovelas me comentó que por ahora está muy contenta trabajando en Despierta América y su segmento Sin rollo y sin  tapujo.

“Tocamos muchos temas,  me llena mucho. Hablamos de empoderamiento de la mujer, crianza de los hijos y aportamos  mucho a la sociedad al hablar de estos temas de autoayuda”, aseguró.

Karla está  consciente del éxito de las telenovelas  turcas en la Isla.

“Me encantan las telenovelas turcas, pero no  tenemos nada que envidiarle a sus producciones. Vi Suleimán, el gran sultán,  la producción más cara producida hasta ahora en Turquía. Ellos tenían hasta un millón para hacer cada capítulo. Nosotros no tenemos nada que envidiarle en actuación,  en el trabajo técnico,  en calidad. Allí usaron todo el dinero para hacer grandes producciones. La única diferencia que hay con las hechas acá es el gran presupuesto que tienen.  Nosotros tuvimos telenovelas exitosas en su momento y  se vieron en todo el mundo. Lo que no tenemos, te repito, es el presupuesto de ellos ahora. Esa es la diferencia”, aseveró.

Sobre su vida como esposa y madre asegura que Tommy Torres fue el primero en cambiar sus hábitos de trabajo. 

“Cuando nace Karlita  ya no quería  seguir trabajando de noche en el estudio.  Ahora compartimos más y a nivel personal ha sido un éxito. Ahora somos una familia normal y estoy muy contenta. Hemos podido  trabajar unidos y sacar más tiempo para Karlita y nosotros como pareja”, aseguro Karla.

Hasta luego Elín 

El amor que se profesaban Elín Ortiz y Charityn Goyco es tipo telenovela, con un final feliz.. hasta que la muerte los separó.

El productor Edgardo Huertas me comento que Charytín vivió mucho tiempo en España y que cuando regresa a República Dominicana tenía acento español. Ella  estudió en Suiza y España.

Cuando Elín la conoció quedó prendado de ella y fue quien le pidió que cambiara su acento.  Precisamente el acento dominicano es el que la distingue todavía y lo ha hecho a todo lo largo de su carrera. Creo que parte del éxito de Chary es precisamente reconocer sus raíces. 

Chary amaba entrañablemente a su mentor. Elín fue un caballero andante del mundo y Chary fue el mejor regalo  que le dio la vida. 

En Ponce  su nombre ya está plasmado entre los ilustres de la Ciudad Señorial.  

Que en paz descanses,  gran señor. Hasta luego, Elín Ortiz.