Mientras la Isla celebra el éxito alcanzado por la obra “Hamilton” que tiene al Centro Bellas Artes en San Juan como casa, existen varias noticias que pululan por ahí y demuestran que nada cambia. 

Todos celebramos el éxito de Lin-Manuel Miranda y nos enorgullece lo que está haciendo por la Isla. La promoción positiva en los medios estadounidenses se verá reflejada en aspectos relacionados al turismo. Ello siempre es bueno. 

Paralelo con las buenas nuevas producto del campo cultural tenemos una actividad criminal que es escandalosa. Si no es menos cierto que las estadísticas pueden reflejar cifras de muertes que son menores que el pasado año, esto no puede meternos en la zona del confort. Un solo crimen es de por sí, inaceptable.

Las escenas de tiroteo ofrecidas en Isla Verde, Carolina, en un horario mañanero, al igual que las ocurridas la noche del lunes en Fajardo, donde se ofreció un recital de disparos por media hora, es el vivo ejemplo de que el criminal siente que puede hacer cosas de manera impune. 

Esto inquieta al ciudadano que no siente nada de seguridad para los suyos. Es de todos conocidos que la fuerza policial es insuficiente. Tampoco cuenta con los recursos para responder de manera efectiva.

Como suele ocurrir en Puerto Rico, luego de que truena, es que se acuerdan de Santa Bárbara. Ahora la Junta da luz verde para reasignar dinero para nuestro cuerpo de seguridad. 

Mientras el dinero fluye, el gobe desengaveta viejas ideas. Insiste en el asunto de la fianza, idea que se viene abrazando desde los tiempos de su padre y que otros como Fortuño, trataron de empujar.

Esa no es la solución. Tampoco lo es el toque de queda como otro faro de Alejandría, comentó en entrevista en la radio.

El ciudadano serio y decente jamás debe renunciar a sus libertades básicas. Eso solo demuestra que el terror ganó.

Los populares ofrecen fusionar los municipales con los estatales para crear una fuerza única. Son ideas que demuestran improvisación y desespero. El reloj sigue su curso y los boricuas esperan por la dichosa Cumbre de la próxima semana a ver qué ideas se exprimen de los cerebros que acudan a la cita. 

La comisionada Jenniffer González aprovecha la visita de un nutrido grupo de congresistas demócratas para empujar lo suyo. Esto incluye el ejercicio de traer el tema de los Gallos de Pelea.

A través de las redes sociales un grupo pro animales ha estado lanzando misiles para desalentar el show mediático. En algo tienen razón. El ejercicio será fútil, pues no existe ambiente alguno para lograr siquiera una moratoria que añadiría años antes de que entre en vigor la prohibición.

La propia JGo lo admitió, pero tenía que pasarle la mano a un sector que representa muchas familias y apasionados.

Lo cierto es que las peleas gallísticas serán pronto parte de la historia. 

Lo último en la avenida es la propuesta para cerrar el canal de televisión del Gobierno. Se ve como un gasto, pero no como inversión.

Allí se hacen cosas valiosas para el aspecto educativo y cultural. Solo buscan machetear los $5 o $6 millones que se asignan allí. Sin embargo, no hablan de la reestructuración de los municipios.

Administrativamente hablando, se podrían hacer muchas cosas y se economizarían millones en cantidad. Pero aquí no se hace algo razonablemente. 

Así han pasado los días de la cotidianidad boricua, entre absurdos y alegrías, entre eventos que nos hinchan el corazón y otros que lo estrujan.