Nada más cierto, mi hermano. Desde el mismo momento de nacer, comienza el largo proceso de la vida, en la que lo único que está asegurado es el cambio.

La reflexión es más que adecuada luego de que el pasado 20 de mayo comenzara un nuevo ciclo profesional. Tras más de 11 años de compartir con un extraordinario grupo de profesionales, se me asignó una nueva encomienda.

Como parte de ella, he abandonado a una familia. Más que amigos, el combo del “Amanecer” es una hermandad.

Usted podrá decir ¡qué clichoso!, pero le juro que es la pura verdad.  El “Amanecer” era la excusa para que un grupo de panas se reuniera todas las mañanas y pasarla bien. Lo logramos. El junte funcionó. Por poco más de una década, miles de familias nos abrieron sus casas para permitir entretenerlos e informarlos. Simplemente, la química del grupo era mágica. Esa es la explicación para sonreír tan temprano en la madrugada.

Hace unos meses Keylla se nos adelantó en el viaje hacia la otra orilla. A todos nos dolió su partida, pero seguimos adelante. Sigue viviendo en el corazón de ustedes y en el nuestro. Era un momento de cambio, no deseado, pero mandado por lo divino. Pasaron los meses y llegó mayo. La gerencia entendió que había llegado el momento de cerrar ese ciclo.

Me asignan una nueva misión. Una nueva aventura. Sé que todos nos sentimos extraños. Ustedes en sus casas y yo, que salí de mi zona de confort. Sólo puedo reflexionar lo siguiente:

Según Pedro Rosa Nales y Luz Nereida Vélez pusieron la sólida zapata del “Amanecer”, a Keylla y a mí nos tocó hacer la casa. Ahora Mónika, Jorge y Aixa les toca hacer el jardín, la terraza y la verja. El programa se encamina a sus 19 años y, como siempre digo, nosotros somos como El Gran Combo: no importa el cantante que salga o llegue, siempre suena bien.

Ahora mi misión es agrandar el combo. Que entre todos los compañeros de la edición de la tarde formemos una nueva realidad. Usted tal vez se sentirá raro. ¿Noticias a las 4:00 de la tarde? Eso cómo que no era, dijeron algunos. Olvidan por un momento que Wapa lleva años con un formato informativo en ese bloque. Ahora lo hemos expandido.

Usted sentirá que es parte de toda una experiencia, en la que hemos querido romper con la formalidad, mas no con la seriedad. No brinque mucho porque a las 5:00 de la tarde estaremos con usted, como siempre hemos estado.

Verá una edición ágil, moderna, divertida, con nuevas gráficas y donde todos somos uno. Aquí cada reportero cuenta, aporta y los verá pasar por el estudio.  Como ha notado, no se trata del ancla tradicional encajonado detrás de un escritorio. Seré más el point guard que pasará la bola para colar el balón en la información precisa. Aspiramos a que los jóvenes de esta generación comiencen a observarnos. Despertar en ellos el interés de lo que ocurre en el Puerto Rico de hoy.

No existe tiempo para distracciones. Por 65 años, Wapa ha estado en el corazón de Borinquen. Rompiendo moldes. Vamos con pie firme hacia el futuro. Hemos cambiado. No temamos al próximo paso.

Respalde lo local, porque nuestro compromiso es con ustedes. Los espero en esta nueva aventura, de todos modos, podrán seguir tomando su café conmigo.