Estas pasadas semanas han sido grandemente retantes y a la vez muy positivas por muchas razones. La enseñanza que decidí y me permití aprender, fue recordarme sacar tiempo para afinar la intuición, herramienta que nos permite ser más honestos con nosotros mismos y por eso, más alineados con los demás y con el camino que nos toca caminar.

Según definición de diccionario la intuición es “la habilidad de percibir, conocer o comprender algo de manera inmediata sin la necesidad de la intervención de la razón.” En arroz y habichuelas, salirnos del medio de nosotros mismos y abrir ese espacio de conexión entre nosotros y la divinidad y entre nosotros y los demás. ¿Qué quiere decir salirnos del medio? Precisa que soltemos y nos desencadenemos de nuestros propios deseos, del plan que creemos que es el correcto. Que dejemos de controlar las situaciones y las personas, y abramos bien nuestros ojos, los del alma. Mirar bien, sin enfrascarnos en la eterna discusión de quién tiene la razón, quién sabe más o quién tiene mayor poder. Razones que nos tienen completamente separados como humanidad.

Para afinar nuestra intuición debemos abrazar nuestra naturaleza interna, y esto significa que necesitamos dejar atrás las preocupaciones personales, inseguridades y nuestras intenciones ocultas. Nos toca escuchar, escuchar bien. Más aún, dejar de culpar a otros, o señalar. Nos toca hacernos responsables de cada cosa que nos ocurre.

Puede ser que nos tengamos que mover de donde estamos, a pesar de también haber escogido estar ahí. Escuchando nuestra intuición vamos caminando hacia adelante.

Celebro las palabras de Karen Berg, que en paz descanse: “Muchas veces pensamos en lo que creemos que otros quieren que pensemos, reaccionamos a las cosas de la manera en que pensamos que otros quieren que reaccionemos o hacemos cosas que parecen correctas al momento de satisfacer a otras personas a nuestro alrededor. Sin embargo, cuando trabajamos en el nivel intuitivo lo hacemos de una forma muy diferente. Así permitimos que la energía sea digerida a través de todo nuestro cuerpo. Nos estamos permitiendo operar desde nuestra propia naturaleza en lugar de operar desde fuerzas externas tales como quién piensa qué o quién le importa. Mientras más podamos hacer esto, entonces absolutamente nos volveremos más intuitivos.”

Deseo una semana de alegría y bendiciones para todos, ¡TODOS! Recordemos salirnos del medio y escuchar, escuchar bien nuestra voz interna que sólo se manifiesta a través de la intuición. ¡Adelante!