Al cerrar el mes de enero es posible que muchos de nosotros hayamos olvidado o no seamos persistentes con las metas y resoluciones que nos propusimos. Existen factores que permiten que nos desviemos, algunos son:

- Cambios radicales en nuestra rutina

- Falta de motivación

- Distracciones

- Desorganización en las prioridades

Es importante que busquemos la razón y si aún interesamos hacer los cambios retomar el proceso con entusiasmo. Pero, ¿cómo logramos reconocer los cambios que realmente nos conviene hacer?

Como primer paso debemos conversar con honestidad con nosotros mismos, sincera, para mantener la coherencia y con claridad escuchar las respuestas que nos guíen a reconocer, sin procrastinar crear hábitos y acciones diarias que nos acerquen al cambio o meta propuesta.

Por ejemplo, cuando el cambio es físico hagámonos las siguientes preguntas que nos ayuden a acercarnos a nuestra verdad y camino a seguir.

- ¿Por qué quiero hacer el cambio físico?

- ¿Para quién intento hacer este cambio?

- ¿Qué beneficios me traerá?

- ¿Qué oportunidades veo para mí al lograrlo?

- ¿Me hará sentir más libre y en paz?

- ¿Cómo lo hago?

De igual modo, cuando deseamos hacer cambios en nuestras actitudes y como resolución intentamos por ejemplo ser más pacientes o menos negativos, hagámonos las mismas preguntas. De esta forma podemos activar en nosotros la fuerza de voluntad y fortaleza para con convicción seguir hacia la acción y ver eventualmente los cambios. En este proceso, obsérvate con alegría y amor, celebra cada paso, recuerda que queramos o no estamos cambiando, no somos los mismos que éramos en el 2021.

Permitamos que este año nuestros cambios además sirvan para el bien de los que están alrededor de nosotros. Atentos a no perder el enfoque con distracciones, nuestras acciones y transformaciones son lo que nos forma. Seamos el cambio que queremos ver en los demás. ¡Adelante!

Sugerencias:

1. Sentarse cómodo y en silencio para escucharse uno mismo.

2. Hacer una lista mental o escrita de los cambios que se interesan hacer durante los primeros seis meses del año.

3. Revisar patrones de pensamientos y de actitudes que sean repetitivos.

4. Hacer una lista de acciones tangibles y medibles para alcanzar los cambios.

5. Ser consistente y desarrollar disciplina para no abandonar la meta.