Es el mismo español, pero no es el mismo español.  

Somos más de 500 millones de hispanoparlantes en el mundo, repartidos en 22 países, en tres continentes, que tienen el español como idioma oficial.

Y si dentro de Puerto Rico, una isla tan pequeña, tenemos diferencias en la manera en que nos expresamos (la famosa empanadilla y el pastelillo, para mencionar solo un ejemplo), imagínate cuántas diferencias habrá entre cada uno de estos países y regiones.  

Siempre es una buena idea saber, antes de embarcarte hacia uno de estos países, cuáles son las palabras que allí se utilizan, no vaya a ser que no entiendas o no te hagas entender. En este artículo compartiré contigo algunas de estas diferencias.

En Puerto Rico, cuando nos queremos referir a un niño, solemos usar palabras como ‘chamaquito’, ‘nene’ o ‘muchachito’.  Si veías los programas de Chespirito, recordarás que en México le dicen ‘chavo’ a los pequeñines.  En Argentina, por otro lado, le suelen llamar ‘pibes’, ‘gurí’ o ‘chango’.   Si vas a Guatemala, escucharás que le dicen ‘güiro’ o ‘patojo’.  En Venezuela, se conocen como ‘chamos’.

Cuando vamos a un restaurante en Puerto Rico, nos suele atender el ‘mesero’.  En otros países, principalmente en Suramérica, prefieren el término ‘mozo’ o ‘camarero’.  En Cuba, le llaman ‘dependiente’.  Resulta curioso que, en Chile, usan el término ‘garzón’, que proviene del francés ‘garçon’, que significa mesero en ese idioma.  Esa influencia francesa no es extraña en Chile, ya que durante los siglos XIX y XX fue el país europeo con mayor número de inmigrantes en esa nación sudamericana. 

Si quieres ir al baño, debes tener en mente que no todo el mundo llama al inodoro de la misma manera que nosotros.  Por ejemplo, hay varios países que le llaman ‘taza’ o ‘váter’.  En España le pueden llamar ‘retrete’, y en Cuba le conocen también como ‘excusado’. En Colombia le llaman ‘sanitario’ o ‘bacinete’, mientras que en Venezuela la suelen decir ‘poceta’. 

Cuando de vehículos se trata, no todos los países usan los mismos términos.  Nosotros, por ejemplo, nos montamos en el ‘carro’ (que proviene del término ‘carruaje’).  Si viajas a España, debes pedir un ‘coche’ si quieres que te entiendan.   Las ‘maletas’ (o ‘petacas’, como le dicen en México, o ‘valijas’ como dicen los argentinos) se echan aquí en el ‘baúl’, pero en Costa Rica lo echarás en la ‘cajuela’ o ‘maletero’, mientras que en Ecuador será en el ‘cofre’.

Ahora bien, si lo que quieres es montarte en un transporte público, aquí tomarás la guagua (al igual que dicen en Cuba y en las Islas Canarias), pero en Argentina te montarás en el ‘colectivo’, en Chile en el ‘micro’, en España en el ‘bus’ (pronunciado en español), en México en el ‘pesero’ y en Uruguay en el ‘ómnibus’.  

Pasemos ahora a ciertos nombres relacionados con las prendas de vestir.  Si vas a hacer ejercicio, en Puerto Rico te pones las ‘medias’ y luego los ‘tenis’.  En España, sin embargo, te pondrás los ‘calcetines’ y los ‘botines’ o ‘zapatillas.  De igual manera, aquí nos ponemos una ‘camiseta’ para ir al gimnasio, pero en México le llamarán ‘playera’, en Argentina ‘remera’ y en Venezuela será una ‘franela’.  Asimismo, los ‘mahones’ serán ‘vaqueros’ en España, ‘pitusa’ en Cuba y ‘azulones’ en Nicaragua.

Ya ves, es el mismo español, pero no es el mismo español.  Si has viajado a algún otro país de habla hispana, seguro que tienes alguna historia curiosa sobre nuestras diferencias en el lenguaje.  ¿Recuerdas alguna?