En estos días ando de viaje por España, como parte de una experiencia internacional que la Universidad del Sagrado Corazón organiza para sus estudiantes de la maestría en Comunicación.  La vida en Madrid es extraordinaria, pero el frío y las lluvias mañaneras me han causado un pequeño resfriado.  Así que decidí ir a una farmacia…

-Buen día, señora. ¿Tendrá algo contra el catarro?- le dije, un poco fañoso, a la farmacéutica.

-¿Estáis constipado?- me pregunta a toda voz, frente a otros, en el estrecho recinto.

-Eh… no, no señora, estoy resfriado- le contesté sigiloso, con cierto bochorno.

-¡Pero si lo veo que está constipado!- insiste con voz muy alta.

-¡Que no estoy constipado! ¡Que de ahí estoy muy bien!  ¡Que tengo la monga, tengo catarro, estoy resfriado, achú, la gripe!

-Tiene la nariz constipada, señor.

-¿Ah?

-Tiene constipación nasal.

“Constipación nasal”.  Ese sí que es un concepto nuevo para mí.  Siempre pensé que la constipación ocurría, pues, por otra parte.  

Sin embargo, tiene lógica.  Cuando tienes estreñimiento no puedes ir al baño, te tapas, te constipas; cuando tienes catarro tu nariz se tapa, se constipa, de igual forma.  La amable señora de la farmacia me quería decir que tenía la nariz tapada.

Pensé: “El español de Puerto Rico y de España es el mismo español, pero, a la vez, no lo es.  Cada país hispanoparlante tiene sus regionalismos, sus formas de decir las cosas.  Incluso dentro de un mismo país ocurren regionalismos: en San Juan un ‘vellón’ es de cinco centavos, mientras que en Ponce se refiere a una moneda de diez centavos”.

En cada viaje que doy a España, descubro nuevas palabras que resultan extrañas para el oído del puertorriqueño.  Ahora bien, como bien dice el refrán: "A donde fueres, has lo que vieres"; hay que intentar hablar como ellos y no esperar que ellos hablen como nosotros.  

Así que comparto contigo una lista de algunas palabras que no se dicen igual en Puerto Rico y en España.  Tal vez esto te pueda servir de guía si algún día decides viajar a la Madre Patria…

- Si quieres que te sirvan una cerveza de barril, en España pides una ‘caña’ o ‘cañita’.

- Si deseas algo más fuerte para calentar el cuerpo, entonces pides un ‘chupito’ de ron (lo que nosotros llamamos un ‘shot’).

- Si te gustan las pizzas de zetas, mejor pídelas de ‘hongos’ (por más desagradable que suene).

- En España puedes pagar con ‘pasta’.  No es que vayas a sacar raviolis o canelones para pagar, sino que allí la ‘pasta’ es sinónimo de dinero.

- Cruza la Gran Vía (la avenida más importante de Madrid) por el ‘paso de zebra’ (lo que nosotros llamamos el paso peatonal).  Me parece muy original, porque son líneas blancas y negras, como de zebra.

-Si algo está Ok, di ‘vale’.

-Si pides un ‘sándwich’ te lo servirán en pan de molde; si lo quieres en pan francés, entonces pide un ‘bocadillo’.

- No hay ‘papitas fritas’, sino ‘patatas’.

- Olvídate de pedir un ‘jugo de china’; debe ser un ‘zumo de naranja’.

-  No pidas un ‘sorbeto’, pide una ‘paja’.

- Los jóvenes se les llama ‘chavales’, y es normal decirle ‘tío’ a todo el mundo.

- Si te enfadas, te ‘cabreas’.

-  Si eres buena gente, eres un ‘crack’.

-  Al guineo, le dicen ‘plátano’.

Y así hay muchas más.  Antes de viajar a España o a cualquier otro país de habla hispana es bueno familiarizarte con lo que puedes y no puedes decir.  Por lo menos, de esta forma, no te asombrarás cuando, en una farmacia, te digan que tienes la nariz constipada…