Mientras la humanidad se ocupa de tratar de superar la peor parte de la pandemia que nos cambió la vida, hay otros males que nos siguen afectando desde antes y seguirán con nosotros después de que esto pase. Incluso, hay algunos que han empeorado, precisamente porque hay un virus que amenaza nuestra estabilidad social y, en los peores casos, la vida misma. A esto se suman los desórdenes mentales, de los cuales no se habla tanto cuando la prioridad es atender una amenaza que se propaga por cercanía física.

Todavía están por verse los efectos que, a largo plazo, tendrá esta pandemia sobre la salud mental, pero se puede afirmar, con aceptable certeza, que millones de personas sufren o han visto empeorar condiciones de ansiedad o depresión a consecuencia del aislamiento, al temor a enfermarse y a las múltiples restricciones impuestas para detener el contagio. También se está estudiando el efecto que está teniendo el COVID-19 en la salud mental de las personas que se han contagiado. Se agrega el hecho de que los servicios de salud mental se han visto limitados o suspendidos, suscitando que este tipo de cuidado no esté disponible en los momentos necesarios.

Aunque podemos albergar la esperanza de que venceremos la crisis de la pandemia, seguiremos enfrentando sus consecuencias mentales y emocionales. Ayudar a proteger la salud mental de los individuos se convierte en una misión urgente.

Por ello, estudiar una carrera en Psicología siempre es la respuesta a una inquietud personal de entender y proteger a las personas y de ayudarlas a entenderse a sí mismas y sus circunstancias.

“Hay personas que pasan toda la vida tratando de encontrar su pasión. Me siento afortunada de haberla encontrado y de haberla podido desarrollar en la Universidad Albizu. Fue en su programa de Psicología Clínica que pude dar forma a esas ganas de servir. La Universidad entiende la inquietud de sus estudiantes, facilita el proceso de acceso a cursos especializados, y te permite explorar tus intereses, tus talentos y tu potencial. Te prepara para ser útil a la sociedad y te hace parte de una prestigiosa comunidad de profesionales en salud mental. La experiencia te transforma”, afirmó Natalie C. Sánchez-García, interna del programa graduado del Doctorado en Filosofía en Psicología Clínica (PhD).

La Universidad Albizu es reconocida como una de las instituciones académicas dedicadas al estudio de la salud mental más respetables del país y de la región. Actualmente, recibe solicitudes de admisión para sus programas de Doctorado en Psicología Clínica (PsyD) y Doctorado en Filosofía en Psicología Clínica (PhD), entre otros.

Para información, accede a albizu.edu/estudia.