El inicio de la temporada de huracanes con pronósticos de un 65% de formaciones de ciclones tropicales sobre lo normal, nos preocupa en el marco del proceso de nuestra reconstrucción que ya se encamina permanentemente.

Con el huracán María, 89,000 viviendas sufrieron daños severos. El Programa de Subvención en Bloque para el Desarrollo Comunitario para la Recuperación ante Desastres de Puerto Rico (CDBG-DR, por sus siglas en inglés) asignó $8,200 millones a Puerto Rico, de los cuales $5,000 millones se destinan para vivienda, incluida la reconstrucción parcial y vivienda nueva, según Estudios Técnicos, Inc. Un gran reto es el aumento de los costos de construcción que, en dos años, han incrementado un 30% debido al aumento de los costos de materiales y mano de obra.

El panorama es más retante, pues debemos reconocer que el haber sobrevivido a un huracán devastador como María no se traduce en que dominamos las respuestas a desastres, pues no hemos desarrollado una “cultura de emergencias”.

Para responder a cualquier emergencia y salvar vidas y propiedad, hay dos aspectos fundamentales de preparación: estructura y funcionamiento del edificio, y el recurso humano. No importa el número de ciclones pronosticados, uno solo que nos impacte sería devastador, ya que nos encontramos más vulnerables que nunca en pleno proceso de reconstrucción.

Por eso, recalco la importancia de la educación y la preparación en la “cultura de emergencias”. Tenemos cultura de política, deportes y gastronomía, sin embargo, no hablamos de cómo salvar vidas, preparar a nuestras familias y tener un país seguro ante amenazas naturales. ¿Cómo protegemos la vida y la propiedad? Educando en la “cultura de emergencias” y edificando planificadamente según los códigos de construcción.

Adjunto un checklist para Tu Casa Segura: Tu Familia Tranquila

Exterior
  • Recorre el exterior para identificar riesgos como: construcciones abandonadas, escombros, cables eléctricos caídos, terrenos inestables y cuerpos de agua cercanos. Llama a la Agencia Municipal para el Manejo de Emergencias y Desastres, y establece un plan familiar y comunal para tomar acción y corregirlos.
  • Limpia de basura las alcantarillas y desagües alrededor de tu residencia.
Techo
  • Limpia los desagües del techo y patio. Usa tela metálica para evitar la entrada de hojas y basura.
  • Sella tu techo de filtraciones, prepara y repara grietas del techo con “primer” y nivela el techo con cemento autonivelante para evitar el empozamiento de agua.
Ventanas
  • Coteja que las ventanas tengan todos sus tornillos, que no estén desplazadas de la pared, y ciérralas todas durante un huracán. Usa tornillos de 3″ de largo mínimo.
Tormenteras
  • Revisa las tormenteras, por si están abolladas tras los huracanes y necesitas reemplazar paneles y anclajes.
  • Si usas paneles de madera plywood para cubrir puertas y ventanas de cristal, deben ser de 3/4″ espesor y 8″ más ancho que el hueco que cubrirán.
Puertas
  • Añade a las puertas pestillos o trancas adicionales para que no se abran con el viento.
  • Las puertas de garage deben estar cerradas. Si su material es débil para resistir impactos, ponles paneles de madera o tormenteras al frente, o trancas por detrás. Si deseas proteger solo la puerta de garaje déjala abierta.
Corrosión
  • Revisa la corrosión en los techos de metal, estructuras expuestas, tornillos y en los anclajes de equipos en el techo, pues están débiles ante el viento. Reemplaza lo que esté corroído con materiales resistentes a la corrosión.
Condominios
  • Protejan cuartos mecánicos y equipos de elevadores contra la entrada de agua.
  • Ante un huracán, sube el elevador al último piso y apágalo.
  • Prepara tu plan de emergencias como lo requiere la ley.
Electricidad
  • El panel de distribución debe estar lejos de cualquier área inundable. Desconéctalo previo a un huracán o amenaza natural.
Deslizamientos de tierra
  • Estar atento a las siguientes señales de un posible derrumbe de tierra: terrenos saturados de agua; grietas nuevas o que se agrandan en el piso; abultamiento del terreno o hundimiento de la carretera; inclinación de postes eléctricos, árboles, o verjas; e inclinación en los pisos, tuberías rotas.
Habitación segura
  • Se motiva a los residentes a construir refugios de tormenta en sus residencias reforzados estructuralmente y lejos de ventanas, según la guía FEMA P-320. Se incentiva a los municipios y a los residentes a crear un sistema para identificar y rastrear los refugios para tormentas y las personas dentro de ellas.
  • Une esfuerzos con familiares o vecinos para, entre todos, preparar una casa segura en donde pasar la emergencia, si no se poseen los recursos económicos.

La autora es arquitecta experta en Planes de Emergencias info: arquitecta.adiaz@gmail.com.