Son dudas, un entorno laboral diverso, en el que la equidad sea un elemento de peso, enriquece a cualquier organización comprometida, haciendo que su misión y su visión cobren un nuevo matiz, valorando las diferentes perspectivas de sus talentos y la creatividad ante los retos, así como la búsqueda de soluciones y, por supuesto, dando espacio a una mayor motivación que mueva a mejores resultados.

Sobre este particular, Nilda Vázquez, directora regional de Merck Puerto Rico, comentó que la diversidad y la inclusión son fundamentales para el éxito del negocio y esenciales para la innovación de la empresa que representa, sentando lasbases para que el grupo de trabajo sea más comprometido.

”Nuestro equipo reconoce la diversidad como nuestra mayor fortaleza. Como organización, fomentamos un entorno de trabajo que permita a todos nuestros colaboradores, sin importar su lugar de origen, raza, género o preferencias, a tener éxito. Así, como organización, nos aseguramos de enriquecernos, al exponernos a diversas perspectivas, respetando nuestras diferencias”, sostuvo Vázquez. Agregó que, en este aspecto, “cada colaborador representa una pieza clave, lo que garantiza que operamos en un ambiente de inclusión, en el cual cada individuo se siente respetado, apoyado y valorado, reconociendo la importancia de su participación y contribución al negocio”.

Al comentar sobre las estrategias que la compañía farmacéutica ha implementado en cuanto a este tema, menciona la creación de grupos de empleados enfocados enatender temas relacionados a diversidad.

”Nuestro proceso de entrevistas incorpora preguntas específicas sobre este tema y tenemos métricas para medir un buen balance organizacional”, destacó Vázquez, a la vez que enfatizó que entre las metas inmediatas y a largo plazo de Merck Puerto Rico se encuentra tener una fuerza laboral más diversa que les permita ser más ágiles e innovadores, así como adaptarse mejor a las necesidades de sus clientes, proveedores de atención médica y pacientes.

Sin embargo, esta ha sido una ruta que, como ejecutiva líder en esta industria, ha recorrido en sus años de carrera, facilitando que más mujeres incursionen en un campo que, por mucho tiempo, fue dominado por hombres.

“Cuando comencé a trabajar en Centroamérica, el grupo de liderazgo era predominantemente de hombres; no tenía mujeres reportando directamente a mí en el Comité Ejecutivo, así que me di a la tarea de comenzar procesos de reclutamiento, asegurando que, por cada candidato masculino, evaluáramos dos femeninas.

Siguiendo esta estrategia, logramos formar un equipo balanceado con féminas profesionales de alto nivel”, recordó Vázquez, a la vez que enfatizó que la diversidad de género es positiva para el negocio y para los equipos, pues “la multiplicidad de perspectivas genera un ambiente de creatividad e innovación, sinergias y mayor colaboración”, sostuvo.

”En Merck, continuamos enfocados en crear una cultura organizacional donde los empleados se sientan empoderados para hacer la diferencia, conduciendo el cambio, siendo incluyentes y elevando el tema de la importancia de la diversidad para que más personas se sumen”, dijo la ejecutiva, quien aseguró sentirse orgullosa de que una de las líderes de su equipo haya sido seleccionada para dirigir las operaciones de ventas de una nueva compañía con base en Panamá y de que, recientemente, una de las jóvenes a la que dio mentoría, haya sido promovida para dirigir la operación comercial [de la compañía] en ese país.