1. Puerto Rico tiene una de las tasas más altas de cáncer de próstata en el mundo. En la isla, es el cáncer más frecuente entre los hombres y también es la primera causa de muerte (17 %) por cáncer entre estos.

2. Entre el 2000 y 2018, las tasas de incidencia para el cáncer de próstata se mantuvieron estables. Sin embargo, las tasas de mortalidad disminuyeron en un promedio anual de 3.1%. La mediana de edad al momento del diagnóstico fue de 69 años, mientras que la mediana de edad al momento de la muerte fue de 81 años.

3. 1 de cada 7 hombres que nazcan hoy en Puerto Rico podría ser diagnosticado con cáncer de próstata durante su vida.

4. Es un mito que el cáncer de la próstata afecte solamente a adultos mayores de 65 años. Por la ascendencia hispana y afroamericana, existe una mayor incidencia de este tipo de cáncer entre los puertorriqueños, incluso antes de esta edad. Por ello, se recomienda que el paciente visite al urólogo para cernimiento a los 40 años.

5. Se ha encontrado que el hombre con un familiar cercano con cáncer de próstata tiene un riesgo dos veces mayor de desarrollar la enfermedad. Además del historial familiar, los factores de riesgo que han sido identificados inequívocamente son: la edad y la raza.

6. También se han identificado otros factores de riesgo sociales y ambientales, en cuanto al diagnóstico y éxito del tratamiento como dietas bajas en vegetales y alta en carnes procesadas y grasas saturadas; y obesidad y sobrepeso.

7. Los síntomas del cáncer de próstata son distintos en cada persona. Algunos hombres no presentan ningún síntoma. Consulta con tu médico si experimentas: dificultad para comenzar a orinar, flujo de orina débil o interrumpido, micción frecuente, especialmente por la noche; dificultad para vaciar la vejiga por completo, dolor o ardor al orinar, sangre en la orina o el semen, dolor persistente en la espalda, las caderas o la pelvis; o dolor al eyacular. Recuerda que estos síntomas pueden ser producto de otras afecciones distintas al cáncer de próstata.

8. Existen dos pruebas que se usan comúnmente para detectar el cáncer de próstata: prueba del antígeno prostático específico (PSA, en inglés) y tacto rectal. El antígeno prostático es una sustancia que produce la próstata y cuyos altos niveles pueden ser indicativos de cáncer de próstata. Mediante el tacto rectal, el proveedor médico palpa si hay algo anormal en la próstata, como cáncer.

9. Los avances en la tecnología han dado paso a una prueba diagnóstica conocida como Sentinel ™ PCC4. Desarrollada por miR Scientific, esta es una prueba de biopsia líquida de orina que no es invasiva y que puede detectar con precisión evidencia molecular de cáncer de próstata y luego clasificar la gravedad o el grado de riesgo de la malignidad. Recientemente, esta prueba recibió la designación de dispositivo innovador de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, en inglés).

10. Debido a que la mayoría de los cánceres de próstata se encuentran en un estadio temprano de la enfermedad, usualmente la decisión de tratamiento no es precipitada. El tratamiento del cáncer de próstata varía, de acuerdo con los síntomas o los aumentos rápidos del nivel de PSA, si el cáncer se ha diseminado a los huesos, historial de salud, calidad de vida, función urinaria y sexual al momento del diagnóstico, y otras condiciones médicas existentes.

11. Los tratamientos disponibles pueden ser: cirugía (prostactemía), radiación (externa o interna, conocida como braquiterapia), terapias focales (como criocirugía o ultrasonido enfocado de alta intensidad, HIFU) o tratamientos sistémicos (como terapia hormonal, quimioterapia o inmunoterapia, entre otros).

Fuentes: Cáncer en Puerto Rico 2014-2018, Incidencia, mortalidad y sobrevida, del Registro Central del Cáncer de Puerto Rico y Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico; Prostate Cancer Foundation, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés); Sociedad Americana Contra el Cáncer y Archivo de El Nuevo Día.