Existen muchos factores que pueden afectar negativamente la autoestima de las pacientes de cáncer de seno. Esto puede impulsarlas a optar por técnicas estéticas como el maquillaje permanente (PMU, en inglés), que por años se ha utilizado para reforzar la belleza exterior. Esta técnica se trabaja en cejas, delineado de ojos, labios y recientemente en areolas.

Con el pasar de los años, el campo de la belleza y la dermatografía ha evolucionado, dando paso a una diversidad de técnicas dentro de la gama de la micropigmentación. Estas se consideran semipermanentes debido a su técnica y tintas veganas, lo que provee un resultado delicado y realista.

Una de las técnicas recientes e innovadoras es la reconstrucción de areolas, recomendada para sobrevivientes de cáncer de seno como cierre de su tratamiento.

Son candidatas para esta técnica aquellas sobrevivientes de cáncer de seno con reconstrucción o alguna cicatriz por la cual su areola necesite ser reconstruida. El procedimiento consta en recrear una areola y pezón lo más hiperrealista posible utilizando un dermógrafo, agujas y tinta vegetal.

La reconstrucción de areolas debe realizarse con aprobación médica y, al menos, dos meses luego de la recuperación total de una cirugía. Además, la persona debe estar libre de cáncer y no estar recibiendo quimioterapia ni radioterapia. La técnica no es recomendada para mujeres diabéticas, embarazadas o lactantes.

Para la preparación, se recomienda lavar el cuerpo con jabón sin parabenos ni sulfato y no tomar ningún anticoagulante ni consumir alcohol la noche antes. De la misma manera, no debe consumir café o energizantes dos horas antes.

La reconstrucción de areolas se trabaja, generalmente, en dos a tres sesiones, dependiendo de cada paciente. A las cinco semanas se trabaja un retoque para alcanzar una apariencia más realista.

Para el cuidado luego del procedimiento, se recomienda lavar el cuerpo con jabón sin parabenos ni sulfatos, mantener el área seca, sin roce excesivo de brasieres o camisas pegadas y no rascarse. También se recomienda evitar el sol y el sudor excesivo. Por último, tomar antibiótico de día y de noche por dos semanas. En términos generales, el periodo de sanación suele ser de dos a tres semanas.

Por otro lado, una de las técnicas más comunes es el microblading. Esta técnica consta en trazar las cejas pelo a pelo hasta reforzar el marco completo y rellenar espacios de calvicie de forma natural y realista. Esto se logra utilizando un instrumento llamado taborí, una navaja fina y tinta vegetal. Para obtener un resultado hermoso y duradero (hasta dos años), la piel no debe ser grasosa y debe cuidarse correctamente.

Otra técnica es el sombreado o shading. Esta se trabaja con dermógrafo, aguja y tinta vegetal, penetrando a la segunda capa de la piel y favoreciendo así una durabilidad de hasta cuatro años. Consta en crear un efecto “polvo”, lo que permite reforzar el marco de las cejas, rellenar espacios de calvicie y es recomendado para todo tipo de piel.

Para muchas, estas técnicas buscan reforzar la belleza exterior, pero, para muchas pacientes, es el cierre de una lucha médica de años.

En mi experiencia, uno de los casos más comunes son nuestras guerreras sobrevivientes de cáncer. Es increíble conocer su historia, su proceso y cómo ganaron la batalla.

Regularmente, lo más difícil para ellas es adaptarse a su nuevo estilo de vida. La reconstrucción de areolas ofrece una razón más para sonreír frente al espejo. Nuestra lucha es contra todo factor negativo que afecte su autoestima y su manera de vivir. Luchamos a favor de todo lo que les permita florecer y engrandecerse.

La autora es dueña y master artist de Expressions by Mel.