Un grupo de pequeños agricultores de Patillas, Guayama, Salinas y Santa Isabel, juntaron voluntades para ofrecer sus respectivos productos mediante el Agromercado Caribe. 

El objetivo es contrarrestar las pérdidas ocasionadas por el huracán María y presentar un esfuerzo común, al no contar con un mecanismo individual que los ayude a recuperarse del golpe.

De acuerdo con la gestora cultural Justina Díaz Bisbal, la situación que enfrentan los trabajadores de la tierra es crítica.

Es por eso Díaz Bisbal y su esposo Carlos Lago, convocaron a otros agricultores para unirse y explorar diversas oportunidades que impulse la actividad agrícola de la zona. Mientras apuntan al desarrollo económico de la comunidad.

“Estamos tratando de establecer un proyecto comunitario empresarial para pequeños agricultores y para personas que tienen productos derivados de la agricultura, como alimentos, artesanías, cigarros. Entonces nos hemos agrupado y estamos celebrando el Agromercado Caribe, que se lleva a cabo el segundo domingo cada dos meses”, destacó la gestora cultural.

“Esta iniciativa surge porque luego del huracán por este litoral en donde vivo fueron tan destruidos sus productos y sus siembras, que estaban decayendo y algunos se notaban con poco entusiasmo e interés para empezar de nuevo. Aquí en nuestras siembras de árboles frutales se perdió el 90 porciento de las cosechas y hubo que comenzar nuevamente”, agregó la mujer, vecina del sector Rancho Guayama en Salinas.

Para animar a la comunidad, Justina ofreció el patio de su casa, justo donde celebra la multitudinaria feria de libros, pues Salinas no se ha recuperado de la devastación ocurrida hace más de 16 meses.

Ahora, los agricultores sureños volverán con su propuesta el domingo, 10 de febrero de 9:00 de la mañana a 3:00 de la tarde, en la calle Betances B-18 de Rancho Guayama, ubicado entre Salinas y Guayama.

Allí tendrán frutas, vegetales, hortalizas, plantas medicinales y ornamentales. También venderán árboles frutales para la siembra, tierra, abono, semillas, insecticidas, así como jabones y velas artesanales, entre otros productos.