Viajar a Francia era uno de los sueños más anhelados del fotoperiodista guaniqueño Javier Galarza Berenguer y su esposa, Madeline J. Rodríguez Vargas, y trabajaron muy duro para lograrlo.

La pareja estaba tan entusiasmada que hasta los padres de Galarza decidieron acompañarlos rumbo a la llamada Ciudad de la Luz a principios de junio.

Pero el sueño se convirtió en pesadilla dos días después de tocar el suelo parisino al sufrir un aparatoso accidente, cuando un vehículo impactó el vagón de excursiones en el que viajaban seis personas, incluyendo a Javier, su esposa y sus padres.

Sin embargo, Javier y su madre Aurea fueron los más lastimados con una fractura de cadera y muñeca, respectivamente, porque estaban en la esquina del coche. 

También su esposa y su padre, Emiliano, resultaron lesionados por el impacto.

Luego de dar a conocer la situación que atravesaba la familia puertorriqueña, muchas personas respondieron al llamamiento y cooperaron porque Javier debía someterse a una operación y no contaban con los recursos económicos para atender la emergencia.

Pero la intervención quirúrgica fue pospuesta hasta el pasado domingo, 9 de junio, cuando por fin pudieron realizarle el procedimiento en el hospital Georges Pompidou.

“Gracias a Dios, la operación salió exitosa. Me siento bastante mejor, ya puedo flexionar un poco la rodilla, pero debo esperar a empezar las terapias”, expresó el camarógrafo que trabajó en WORA TV y desde hace unos años en la Oficina de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica en Ponce.

“Estamos bien agradecidos porque mucha gente ha colaborado con nosotros. Estamos sumamente sorprendidos cómo personas que no conocemos nos han ayudado y ofrecido las donaciones”, confesó.

Según Javier, quien respondió a la entrevista a través de mensajes de texto, el próximo paso “es que los médicos van a buscar un lugar donde me van a llevar a una rehabilitación, un centro, pero antes, me van a hacer un estudio para asegurarse que todo lo hicieron bien”.

No obstante, todavía no puede regresar a Puerto Rico por instrucciones médicas pues no puede doblar la rodilla más de 45 grados, por lo que permanecerá en París hasta lograr el resultado esperado mediante las terapias.

Tampoco su familia podrá volver hasta que se complete el procedimiento médico, “pero lo más difícil es conseguir alojamiento pues todos los hoteles están llenos”.

Puede enviar su colaboración por ATH móvil al 787-517-7104. Además, puede utilizar su Go Found Me aquí.