Para los tiempos de la colonización española en la Isla, las iglesias eran los principales elementos de la civilización. Era esencial que cuando se fundaba un pueblo, tuviera algún tipo de iglesia. Algunos las hacían de piedra o mampostería, otras se hacían como casas de madera, pero el fin era el mismo: tener un templo para impartir el conocimiento de la palabra de Dios y enseñar la doctrina del catolicismo en la Isla.

“La presencia de la Iglesia era el elemento fundamental para dar a conocer la existencia de un asentamiento que pretendía ser reconocido como municipio y parroquia, ya que ambas cosas, una en el orden civil y otra en el orden religioso, funcionaban juntas. Puerto Rico era un país católico y era necesario tener las iglesias y un acuerdo con un sacerdote para que oficiara misa regularmente, cuando era posible, porque a veces no se podía”, explicó Jorge Ortiz Colón, arquitecto del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP).

Aprovechando que estamos conmemorando la Semana Mayor, hacemos un recuento de las iglesias más importantes de cada región de la Isla, esto basado en la opinión del arquitecto Ortiz Colón quien, incluso, ha trabajado en reparaciones a históricos templos de la Isla.

Aquí te damos un recuento de algunas de las más históricas para que conozcas algunos de estos rincones llenos de espiritualidad e historia.

Iglesia San José, San Juan

En el área norte es donde más iglesias históricas existen. Pero, la Iglesia de San José en el Viejo San Juan es una de las más antiguas. Se comenzó a construir para el 1532 por la orden religiosa de los Dominicos (predicadores). Esta iglesia estuvo modificándose por espacio de tres siglos y tomó su forma actual solo a principios del siglo XIX (19). En el 1850, al retirarse los dominicos del convento adyacente, la iglesia fue administrada por un tiempo por los jesuitas. La invocación original fue a Santo Tomás de Aquino y cuando pasa a los jesuitas se invoca a San José.

Cabe mencionar que, el bombardeo de la Marina de Estados Unidos el 12 de mayo de 1898 ocasionó una avería en la fachada de la iglesia. Como resultado del ataque, quedó un agujero que luego fue disimulado por una ventana lobulada que puede contemplarse en la actualidad.

Aunque, gran parte de la estructura está hecha en el neoclásico colonial, una parte de los techos cercanos al altar mayor son de construcción gótica auténtica. Tiene tres cúpulas, tres naves (espacios donde se acomoda la feligresía) y cuatro capillas.

La Iglesia de San José se considera la más grande y espectacular por su trabajo de pintura al fresco, que se trabaja directamente sobre la pared.

San Patricio y Espíritu Santo, Loíza

En el área Este las iglesias han tendido a cambiar un poco más, pero la más relevante por toda su historia es la Iglesia San Patricio y Espíritu Santo en Loíza.

 Esta es una iglesia que mantiene sus características originales y se plantea que trabajaron esclavos en su construcción. Su primera versión fue levantada en 1645. La que existe fue construida mayormente en el primer cuarto del siglo XVIII (18), sustancialmente terminada en 1729.

Es una iglesia de una bóveda para la nave (área de fieles) y otra más pequeña sobre el altar. Está trabajada en mampostería (mezcla de piedras, ladrillos y cal) y fue levantada por la población local, mayormente esclavos de origen africano. La invocación es una de sus particularidades, ya que se le dedica a San Patricio, patrón de la isla de Irlanda, lo que alude a que algunos terratenientes de la zona eran oriundos de dicho lugar.

Tiene la particularidad de abrir casi directamente al Río Grande de Loíza, pues queda cerca de su desembocadura. Otra peculiaridad de esta iglesia es que todavía se mantienen varios enterramientos dentro y alrededor del templo, como era costumbre hasta que en el siglo XIX (19) se empezó a requerir los enterramientos en cementerios.

Iglesia de San Blás de Illescas y Nuestra Señora de la Candelaria, Coamo

La iglesia coameña es la más antigua que existe en el Sur de Puerto Rico y es testigo de la importancia que tuvo Coamo hasta 1840 como principal pueblo de la zona, no habiendo todavía crecido lo suficiente la vecina población de Ponce.

Cuando Coamo se establece en 1579, su primera iglesia fue levantada en cañas, madera y paja lo que la hacía suceptible a huracanes e incendios. Terminando el siglo XVII (17) se empezó a construir el templo actual.

Cuenta con tres bóvedas de cañón y una cúpula sobre el altar, y un coro original sobre la entrada (extremo oeste) del templo. La iglesia como la conocemos fue terminada en 1784.

Su fachada hacia la plaza es de un estilo barroco simplificado, siendo notable la espadaña o extensión de la pared donde se colocaban cinco campanas. La plaza, de dimensiones bastante generosas, mantiene su tamaño original. Esta iglesia, sin dudas, cuenta con una ornamentación exuberante.

Iglesia del Convento de Porta Coeli, San Germán

Fue fundada por los dominicos y su asociación con el segundo pueblo más antiguo de Puerto Rico, San Germán, la hace cobrar mayor importancia. Se empezó a construir en 1606, y fue adquiriendo su forma actual hacia 1740.

Porta Coeli fue otra iglesia conventual que tuvo gran importancia por su presencia institucional en la región. Era un templo misionero que servía como institución educativa en el área de San Germán, pues tenía un convento para los que pensaban convertirse en cleros. Esta iglesia misionera servía para propagar la religión católica en zonas recientemente ocupadas por la autoridad española.

Esta iglesia tiene un doble sistema estructural: muros sólidos de carga en el exterior, pero adentro tiene un techo de madera de dos pendientes que descansa sobre columnas de maderas del País. Este tipo de doble estructura era apropiada para contrarrestar la amenaza de huracanes, lluvias y terremotos.

En el siglo XIX (19) el convento fue abandonado y, luego, dicho edificio recostado de la loma vecina, fue desapareciendo. Esta iglesia, fue sustituida por la vecina iglesia dedicada al patrono de la ciudad San Germán de Auxerre, la cual se encargó del culto diario. Porta Coeli siguió presente aunque deteriorada hasta que el Instituto de Cultura Puertorriqueña la rescató para el 1960 y la convirtió en el actual Museo de Arte Religioso. Allí se exhiben muchas obras de estatuaria, talla y artefactos usados tradicionalmente para la práctica culta y popular de la fe católica, única permitida en la isla hasta la partida de la administración española en 1898.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, Cayey

Los pueblos del centro, como fueron colonizados más tarde, para el siglo 18 en adelante, cuentan con iglesias menos antiguas. Pero Cayey fue uno de los primeros pueblos del interior en poblarse y su fecha de fundación reconocida es el 1738. Poco después se hizo el primer templo y se terminó para el 1822.

Esta iglesia tiene tres naves abovedadas y una cúpula sobre el altar, además de numerosos contrafuertes que son trozos de muro que sobresalen de las paredes laterales para asegurar mayor resistencia estructural. Entre 1889-1891 se añadió una torre en la entrada que tiene campanas y su reloj original, los que en ocasiones se han podido poner a funcionar y cuyo mecanismo original permanece en la actualidad.

Aun son visibles los remanentes de los altares habilitados en las paredes laterales del templo en los años 1940 y principios de los 50 por el gran pintor cayeyano, Ramón Frade León. Todavía se mantiene bastante intacto el de Nuestra Señora de la Merced en el lado derecho, y se contempla su plena restauración.

Según Ortiz, se han encontrando remanentes de lo que pudiera haber sido el templo original, información que se ha obtenido debido a una evaluación que se está realizando en la plaza que le queda al frente.

La primera iglesia de Coamo fue levantada en cañas, madera y paja, pero terminando el siglo17 se empezó a construir la de la foto. (Archivo)

La Iglesia de San José se encuentra en proceso de reparación. (Archivo)