El enorme velero que por los pasados días se ha paseado por las costas de Puerto Rico, no podía despedirse de la Isla sin conocer la zona oeste de la Isla.

La lujosa embarcación, que es considerado el velero más grande del mundo y que tiene un valor estimado de $500 millones, amaneció el pasado miércoles cerca de Aguadilla y bordeó toda la costa de Aguada y Rincón antes de detenerse frente a la Bahía de Añasco.

“Esto es todo un acontecimiento. La gente en Añasco se ha tirado a la calle a tomar fotos del yate”, sostuvo el alcalde añasqueño Jorge Estévez, quien precisamente vive justo frente al lugar donde ancló la lujosa nave.

En efecto, decenas de personas detuvieron sus autos en la carretera PR-115 que transcurre de Añasco a Rincón para capturar una imagen del enorme yate, que es conocido simplemente como el “Sailing Yacht A”. 

El alcalde, incluso, logró llegar hasta la embarcación acompañado de oficiales de la Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA) para hacerle entrega de una bandera de la ciudad de Añasco como gesto de bienvenida. Fue recibido, pero no le permitieron entrar en la embarcación ni tomar imágenes de su interior por reglas de la tripulación.

“De todas formas quisimos darle la bienvenida y hacerles saber que Añasco es la cuna de la puertorriqueñidad y que esta es una de las bahías más perfectas que tenemos en Puerto Rico”, comentó Estévez.

“Esta visita es importante porque ha servido de atracción turística. Ahora mismo, todos los restaurantes de la zona gastronómica turística están repletos”, agregó.

La embarcación, que pertenece al magnate ruso Andrey Melnichenko, filántropo y empresario con activos en carbón y fertilizantes, fue visto la semana pasada en Fajardo y también en el área de San Juan.

La nave tiene 143 metros de eslora (469 pies, aproximadamente) y cuenta con ocho pisos. Entre sus atractivos figura un helipuerto en uno de sus puentes y un puesto de observación submarina. Sus tres mástiles se elevan a 328 pies al cielo y uno de ellos es tan grande que hasta cuenta con una pequeña habitación dentro de ella. 

Además, posee con una tripulación de 54 personas y puede acoger hasta 20 invitados, según reseña la prensa española.

El yate fue construido por el francés Philippe Starks y fue entregado a su propietario en mayo de 2017. Desde entonces, ha surcado los mares del mundo y maravillando a todo aquel que lo observa.

Según la revista Forbes, Melnichenko posee una fortuna de unos $13,800 millones y es el octavo hombre más rico de Rusia y el 90 del mundo.