Ya llegó la época de fiestas, que en Puerto Rico es más larga que en ningún otro país, comenzando justo después de Halloween y extendiéndose hasta finales de enero. Durante las mismas hay que tomar en cuenta las necesidades de las mascotas para que toda la familia pueda disfrutar de esta temporada.

Hay que considerar aspectos importantes como no descuidar la alimentación de las mascotas en estos días, pues muchas veces la familia está fuera de la casa por más tiempo; saber cómo protegerlos de la pirotecnia y decidir quién los cuidará si la familia no estará en casa por varios días.

Algunas familias pasan las fiestas lejos de casa. Es preferible que las mascotas permanezcan en el ambiente al que están acostumbrados para que no les produzca ansiedad y pedirle a alguien de confianza que los vaya a visitar y las alimente y les cambie el agua.

Si la familia se va de viaje, y por algún motivo no puede dejar a la mascota en casa, existen hospedajes especializados, pero es importante conocer sus reglas, costumbres de higiene y alimentación, para que los guardianes se aseguren de que la mascota estará bien cuidada.

Si se está en casa hay que mantener a las mascotas lejos de adornos navideños y de las flores de pascua. Estas flores típicas de la época contienen un látex, que resulta tóxico para perros, gatos y conejos si las comen.

Ysi llegan invitados se les debe explicar cuál es el temperamento del animal para que se le acerquen con cuidado y evitar así que los muerdan. Es importante que la mascota socialice desde pequeña para que se acostumbre a las visitas.

Tanto perros, gatos y aves son sensibles a la pirotecnia. Se recomienda ubicarlos en un lugar dentro de la casa lo más lejano posible del ruido que causan estos artefactos. No se deben dejar amarrados en terrazas. No es necesario estar todo el tiempo con ellos para que piensen que algo malo sucederá.

Existen tranquilizantes para animales, como la acepromacina, para evitarles el estrés de la pirotecnia. También hay medicamentos naturales como tilo o valeriana que se les da de beber, pero deben recurrir al veterinario para que diga qué es lo más adecuado para la mascota, y así evitar alguna irritación o alergia. También hay comidas que están formuladas para tranquilizar a perros y gatos; las mismas se consiguen a través de veterinarios.

En la web se ha dado a conocer el método de tratamiento conocido como Tellington Touch, el cual consiste en amarrarle al perro vendajes en forma de ocho alrededor del cuerpo. Este tratamiento inició su práctica en caballos, pero también se usa para tratar traumas y fobias en animales de cualquier especie. Según esta técnica, los animales son afectados por los fuegos artificiales a causa de la sensibilidad que tienen en zonas posteriores del cuerpo, patas y orejas. Si se ata un paño o tela alrededor de su cuerpo, se puede aliviar la tensión, porque estimula la circulación sanguínea en zonas extremas.

También existe el Thundersheet, un chaleco que se combina con entrenamiento adecuado para que el perro pueda controlar su miedo.

Hay otros productos a base de feromonas maternas, que ayudan a relajar y tranquilizar al perro. El CBD es un relajante natural que se puede colocar en difusor o consumirse en galletas. El CBD interactúa con los receptores a través del cuerpo y puede actuar como agente antiinflamatorio y estimulante inmunológico. Ayuda a aliviar el estrés de la ansiedad por la fobia del ruido.

Sacar a pasear al perro lo relaja, por lo que esta actividad no debe dejar de practicarse.

A muchos guardianes les gusta darles a sus mascotas sobras de las cenas, una práctica que no es aconsejable, porque les puede causar indigestión debido a las grasas y condimentos que podrían contener estos alimentos. No se les debe dar marshmellow o chocolate.

Las principales causas de visitas al veterinario son por problemas digestivos. También hay que vigilar que las mascotas no se acerquen a la mesa a coger comida o bebida no apta para ellos. Si desea regalarle comida a la mascota que no sea la habitual, escoja snacks o alimento húmedo especial.

Por último pero no menos importante, en cuanto a regalar mascotas en Navidad, un animal es un ser vivo y no un juguete, por lo que no debe convertirse en un regalo inesperado. Se le debe preguntar antes a la persona que lo recibirá si está consciente del compromiso de hacerse responsable de la mascota toda su vida y brindarle los cuidados necesarios.

(La autora es veterinaria encargada de comunicación científica en Royal Canin.)