Las autoridades investigan la muerte de una niña de un año y cuatro meses de nacida que fue transportada para recibir asistencia médica en el hospital César Collazo en Juncos.

Según la querella, durante la mañana de hoy, lunes, la menor fue transportada al hospital donde el doctor Luis Pagán certificó que no tenía signos vitales y la posible muerte por aspiración. La pequeña no presentaba signos de violencia visibles.

El director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Caguas, inspector Carlos Alicea Contreras, indicó que según la progenitora de la niña que está en su octavo mes de embarazo, la acostó anoche y le dejó un biberón con leche. Cuando se despertó esta mañana notó que no respondía y la llevaron a la sala de emergencias.

La fallecida tenía pañal desechable y era de tez blanca, cabello castaño, estatura 1′6″, ojos marrones y un peso de 20 libras.

Tras el deceso, se activó el protocolo en estos casos y se le dio conocimiento al Departamento de la Familia. “La familia, según los expedientes de la agencia, no cuenta con antecedentes de maltrato. La investigación del equipo social de Familia continúa. Por tratarse de un caso de Ley 246 de Protección de Menores, estas serán, por el momento, las únicas declaraciones”, indicó la secretaria de la agencia, Ciení Rodríguez Troche.

El fiscal Orlando Velázquez emitió la boleta para su traslado al Instituto de Ciencias Forenses para fines de autopsia.

Las divisiones de Homicidios y de Delitos Sexuales y Maltrato de Menores del CIC de Caguas tienen a cargo la investigación.

Los investigadores acudieron al hogar donde vivía la menor y encontraron todo en orden y se ocupó para el análisis correspondiente el biberón al igual que la ropa de cama y otras pertenencias.