Una mujer de Carolina del Sur, Estados Unidos, no puede ducharse con tranquilidad debido a que sufre una extraña condición que, luego de salir de un baño, le provoca una irritación en la piel que le genera una intensa necesidad de rascarse para aliviar la comezón en todo su cuerpo.

Loren Montefusco explicó que la alergia puede durar alrededor de una hora después de haber tenido contacto con el agua. Su condición, descrita como urticaria acuagénica, es una variante extremadamente particular de la urticaria crónica inducible de la que sólo existen 37 casos registrados en la historia humana. “Siento como si la picazón estuviera muy por debajo de la superficie de mi piel. Hago todo lo posible para que no pique, pero no puedo evitarlo”, explicó en declaraciones citadas por The New York Times.

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Actualmente de 22 años, la mujer sufrió por primera vez de la situación 10 años atrás, pero con el paso del tiempo los síntomas se agravaron hasta que, tres años más tarde, acudió a un médico que la diagnosticó con la extraña condición que padece hasta hoy en día.

¿Cómo trata su alergia al agua?

Lamentablemente, la joven no encuentra una cura existente para su alergia al agua, por lo que debe aceptar que tendrá que lidiar con la condición por el resto de su vida. “Simplemente tengo que aguantar. Me rasco la piel para sentir más dolor y no sentir la irritación o la picazón”, señaló.

Para aliviar los síntomas, Loren indicó que intenta evitar lo más posible las duchas o llevarlas a cabo en el menor tiempo posible, y luego de cada una, intenta vestirse lo más rápido posible, ya que el contacto con el aire frío puede empeorar la picazón que sufre tras ducharse.

Además del momento de la ducha, la alergia puede aparecer en otros lugares en los que entra en contacto con el agua, como el mar, jacuzzis, piscinas e incluso con su propio sudor. De acuerdo al sitio especializado en salud Healthline, la alergia incluye: lluvia, nieve, agua dulce, agua de mar y lágrimas.

Actualmente, la joven utiliza toallas corporales para bañarse, aunque reconoce que siente cierto asco al no poder limpiar su cuerpo con normalidad. Pese a su panorama desolador, Loren consiguió un poco de tranquilidad al encontrar personas en redes sociales que sufren de la misma condición, por lo que ya no se siente tan sola.