A juicio de José Juan Barea, los Mavericks de Dallas tienen todo lo necesario para volverse a alzar con la copa de la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA), como lo hicieron en 2011, siendo él parte del equipo.

Ahora, de vuelta al conjunto que le dio su primera sortija de campeón, el armador reserva apuesta al talento de sus compañeros y a la suerte para llegar a la final y luego recuperar el título.

“Tenemos mucho talento. Es una temporada bien larga y hay sus altas y sus bajas, pero yo creo que todo depende de cuando lleguemos a los ‘playoffs’, que esté todo el mundo saludable y mantengamos el ritmo”, expresó hoy, sábado, en una conferencia de prensa en la Academia de la Inmaculada Concepción, en Mayagüez, donde le hicieron un reconocimiento como parte del torneo de baloncesto que desde este año lleva su nombre.

El boricua, quien ha tenido más tiempo de acción en los últimos juegos debido a la lesión del armador titular Rajon Rondo, reconoció que prefiere hacer su entrada a la cancha al inicio de los partidos.

“No voy a mentir. Me encanta empezar. Es más fácil porque entras del calentamiento directo al juego, puedes tener más paciencia. Pero es más fuerte también porque son más minutos, el cuerpo se desgasta”, dijo.

Sin embargo, añadió, cuando entra desde el banco, disfruta de inyectarle agresividad y rapidez a las jugadas, gestión que le ha surtido frutos en la NBA.

Barea compartió el sábado con los estudiantes y jóvenes atletas que jugaban en el torneo del colegio donde estudió desde quinto grado hasta el undécimo.

Recibió un homenaje acompañado por sus padres, Jaime Barea y Marta Mora, así como de su novia, Viviana Ortiz, y de su hijo, Sebastián José.