La armadora del Equipo Nacional femenino Carla Cortijo está destrozada tras ver su sueño de jugar en la WNBA tronchado luego que el Dream de Atlanta tuviese que rescindir su contrato tras la Federación de Baloncesto de Puerto Rico no otorgarle el ‘release’ para unirse a ese quinteto debido a sus compromisos con la selección patria en el Preolímpico de Las Américas femenino que se efectuará en Edmonton, Canadá desde el 9 al 16 de agosto.

Sin embargo, el presidente Carlos Beltrán aclaró el jueves en la noche que el fallo aquí no recae en la entidad que representa, sino en el agente de la jugadora por no hablarle claro al equipo y no poner todas las fichas sobre la mesa como era requerido. 

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“Creo que todo se da por falta de comunicación del agente de Carla, que no le dijo al equipo de Atlanta que ella tenía un compromiso pendiente de jugar con la selección en el Preolímpico en Canadá. El equipo no sabía de esa condición. A mi parecer, el agente les ocultó esa información porque de lo contrario quizás no la iban firmar. Y cuando ellos nos llamaron para pedir el ‘release’ de Carla fue que se enteraron de la condición de que la tenían que dejarla jugar en el Preolímpico. Es una situación lamentable, porque todo pudo evitarse si se hablaban las cosas claras”, expresó Beltrán.

El líder federativo, de paso, recalcó que aunque la firma de Cortijo en la WNBA era un suceso trascendental, igual importancia tendría el obtener un pase olímpico femenino por primera ocasión para Puerto Rico.

“Nosotros no tenemos reparos con que Carla juegue con Atlanta o con cualquier equipo de WNBA, pero después del Preolímpico. Toda la preparación que llevamos haciendo este año, los fogueos con Cuba, Dominicana y Argentina, la gira de fogueos en China y los Juegos Panamericanos fueron parte del plan para llegar con un equipo listo hasta Edmonton que pudiera lograr lo nunca antes alcanzado: un pase olímpico femenino. Si lo logramos o no, está por verse, pero lo intentamos. Este año hay cuatro puestos y hay una oportunidad real si tenemos a Carla, que es el corazón, alma, pulmón y venas de este equipo”, dijo Beltrán, agregando que confía que la jugadora se presente al equipo en los próximos días.

“Yo puedo entender su frustración, porque llegar a la WNBA es su sueño. Pero conociéndola a ella, sé el compromiso que tiene con su país y estoy seguro que va a jugar. Un pase olímpico también es algo grande. Y ya ella sabe que tiene el talento para estar en la WNBA. Estoy seguro que luego del Preolímpico, si no es Atlanta, habrá otro equipo que querrá reclutarla”.

Por otra parte, Cortijo desahogó sus frustraciones en su página de Facebook, reprochando la decisión de la federación y su sentir respecto a la selección nacional femenina.

Aquí la carta escrita por Carla Cortijo en su página de Facebook: 

“Ahora entiendo porque muchos baloncelistas y atletas deciden no jugar por Puerto Rico. Jamás pensé que la selección nacional femenina de Puerto Rico me haría algo como esto. ¡Después de todo lo que yo he hecho por el equipo… por todo el esfuerzo que hago cuando juego!

El equipo de Atlanta quiso firmarme para ser la armadora del equipo por lo que resta de la temporada. Esta mañana en la práctica firmé el contrato para jugar con ellas. ¡Todo iba perfecto! ¡Pensé que había cumplido mi sueño!

Después de la práctica nos estábamos preparando para irnos al aeropuerto porque teníamos juego en Indiana. Cuando me estoy montando en la guagua para finalmente irnos al aeropuerto me bajan de la guagua y me dice ‘Carla, te vamos a tener que llevar al hotel de nuevo porque al parecer el Equipo Nacional de Puerto Rico no quiso firmar el ‘release’ para dejarte jugar con nosotras. Y hasta que ellos no firmen ese papel, lamentablemente no puedes jugar en la WNBA.

Al parecer había un acuerdo con el equipo de Atlanta que me iba a dejar jugar en el Preolímpico pero el equipo de Atlanta decidió no dejarme jugar. Y al no dejarme jugar en el Preolímpico pues la selección decidió no firmar el ‘release’.

Yo puedo entender todo lo que ellos han hecho por mí y entiendo que es un torneo importante. Pero yo he hecho suficiente y he dejado mi corazón en la cancha cada juego. Nunca he dicho que no a Puerto Rico y hasta lastimada he jugado para que me nieguen jugar en la mejor liga del mundo. ¡Creo que fueron injustos conmigo!

La oportunidad que tanto esperaba. Algo que soñaba desde pequeña se me ha ido. Una oportunidad que no se da todos los días. El sueño mío de jugar en la WNBA se me fue en un abrir y cerrar de ojos gracias a la selección femenina de Puerto Rico”.

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