El coliseo Roberto Clemente volvió a respirar baloncesto.

Los pasillos del histórico recinto se volvieron a adornar del anaranjado de los Cangrejeros de Santurce, quienes regresaron a su hogar luego de recorrer, como nómadas, una variedad de canchas tras su abrupta salida en el 2004. El Clemente lució como en sus mejores días: miles de fanáticos se hicieron sentir en las gradas y antes del encuentro se celebró una vistosa ceremonia de reapertura, en la que hizo acto de presencia José “Piculín” Ortiz y se retiró el número 12 de otro histórico cangrejero, Rolando Hourruitiner.

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Pero, más importante aún, para la franquicia santurcina, significó un renacer tras recesar la pasada temporada. El sangrado económico de tener que jugar en sedes alternas, sin el respaldo concreto de algún municipio, era un golpe muy duro para absorber. Sin embargo, todo cambió anoche. El “We are back” (Estamos de vuelta) en la parte de atrás de la camisa de calentamiento de los Cangrejeros evidenciaba lo anhelado que era este día para la franquicia.

“Tengo el pecho lleno, venía como niño pequeño para su regalo de Navidad. Ha sido un proceso muy duro para la franquicia, difícil”, compartió el apoderado Angelo Medina con Primera Hora antes del partido.

Luego de ganar cinco campeonatos entre el 1998 y el 2003, Medina y los Cangrejeros salieron del Clemente en el 2004 por diferencias con el entonces alcalde Jorge Santini. Luego, jugaron como locales en distintos recintos como el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, Guaynabo, Toa Baja, Trujillo Alto, Aguas Buenas y Caguas. Deportivamente, pudieron salir a flote con un título en el 2007, pero económicamente fue otro cantar.

“Los Cangrejeros han perdido más de 6 o 7 millones de dólares desde que se fueron de San Juan. Estamos hablando de pérdidas big time”, reveló Medina, quien no se arrepiente de haber continuado pese al enorme déficit. “Yo tenía una situación de dignidad y uno aprende en esto que la dignidad es inviolable. Basado en ese plan, decidí enfrentar la batalla y no quitarme hasta el final”, apuntó.

Medina reveló que la versión final del contrato con el Municipio y la nueva alcaldesa Carmen Yulín Cruz se estampó ayer mismo. “Yo tengo un contrato bastante similar a otros equipos, donde es una renta mínima”, sostuvo Medina sin precisar la cantidad que el equipo paga por el coliseo, el cual pasó por extensos trabajos de renovación desde que Cruz asumió el control del Municipio el 15 de enero.

Contenta la grey cangrejera

Los Cangrejeros regresaron al Clemente con estilo, y anoche se enfrentaron a los Leones de Ponce, partido que sirvió para revivir una rivalidad que había quedado moribunda tras los problemas extradeportivos de ambas franquicias en los pasados años.

El movimiento de fanáticos en las afueras del coliseo era notable en las horas previas al desafío. “Estoy supercontento. Eso de estar jugando en Toa Baja y sitios así no era”, dijo el aficionado cangrejero Ángel Colón, oriundo de Bayamón.

“¡Por fin! No es lo mismo estar en la calle que en su hogar”, destacó el trujillano Eduardo Sandoval, quien también es seguidor de los Cangrejeros. “Hay muchos recuerdos aquí, yo venía a todos los juegos desde 1998. Estoy loco por entrar al coliseo y ver todo lo nuevo que hay”, finalizó Sandoval.