El paso que dio el dirigente ibérico de los Vaqueros de Bayamón, Paco Olmos, para pedir que el público del BSN le baje dos al asunto de gritarle improperios cada noche al centro Peter John Ramos es un paso en la dirección correcta para detener el maltrato y este tipo de comportamiento en nuestra sociedad.

Sí. Eso mismo: si usted es de los que le grita, usted es un maltratante.

Según la sicología, el bullying se define como un acto de hostigamiento y maltrato dentro de un patrón de comportamiento dirigido a maltratar o hacer daño. explicó el Dr. Carlos V. Sosa Mieles, sicólogo.

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“Creo que la persona que hace el llamado lo hace correctamente. Él es un atleta que representa a Puerto Rico, y cuando se le insulta lo que hacemos es desmoralizarlo y eso es detrimental para el deporte”, explicó Sosa Mieles.

Según prosiguió, “un insulto puede tener el efecto emocional que haga que él se sienta mal y tenga un desempeño menor al que tendría si no tuviese ese incomodidad”.

En el caso de Ramos, este ya ha comunicado en sus redes sociales que cuando juega en otros países siente el calor de la gente, y que cuando llega a su país, donde sería normal esperar un poco más de cariño, lo que recibe son insultos aunque tenga una buena noche en el tabloncillo.

El sicólogo resaltó que, incluso, el eliminar los epítetos contra Ramos puede ayudar a Puerto Rico a reorientar nuestra calidad de vida con valores positivos ahora y en generaciones futuras.

“Como adultos, debemos vigilar lo que hacemos y decimos porque somos los modelos. No podemos criticar a un niño que comete bullying contra otro si el padre o la madre van y lo hacen en público”, dijo Sosa Mieles.

“Nuestra sociedad es una muy violenta, y se utiliza esto para atacar a personas si difieren de uno o si no comparten los mismos ideales, pero Puerto Rico se debe reenfocar para tener una calidad de vida mejor”, finalizó.