Tal parece que LeBron James recibió un “halón de orejas” por su conducta reciente.

El portal cleveland.com reportó hoy que el dirigente de los Cavaliers de Cleveland, Tyronn Lue, y el gerente general David Griffin tuvieron conversaciones separadas con James sobre asuntos que han trascendido en los pasados días.

Según la nota publicada en el mencionado sitio, Lue se reunió con James luego del revés de Cleveland el sábado ante el Heat de Miami, 122-101. Lue, al parecer, se molestó con el hecho de que James no calentó en el mediotiempo y se pasó el “break” conversando con su amigo y estelar canastero del Heat, Dwyane Wade. En ese momento, Cleveland estaba abajo por 21 en el marcador. 

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“Le dije que no podemos tener eso cuando estábamos abajo de esa manera. Necesitamos que sea un líder”, dijo Lue a cleveland.com. “A mí, como competidor, no me gustó eso. Tuvimos una larga conversación, y fue buena. Él (James) entendió y pidió perdón”, abundó el dirigente. 

Mientras, la reunión con Griffin giró en torno a los comentarios de James en entrevista con Bleacher Report. En la nota publicada el miércoles, James dijo que le gustaría jugar en un mismo equipo con Dwyane Wade, Carmelo Anthony y Chris Paul antes de acabar sus respectivas carreras. 

“Yo realmente deseo que, antes de que termine nuestra carrera, podamos jugar juntos”, dijo James. “Al menos por una, o dos temporadas. Melo, D-Wade, CP...tener al menos un año. De hecho, yo me bajaría el salario para hacer eso”, insistió. 

Según cleveland.com, el mensaje de Griffin a James fue claro: “es hora de jugar baloncesto”.

Los Cavs derrotaron el miércoles a los Nuggets de Denver, 113-104, para mejorar a 51-20 y afincarse en el primer lugar del Este. Cleveland regresa a la cancha esta misma noche cuando visite a los Nets de Brooklyn.