Al optar por considerar el mercado de agentes libres renunciando a la opción que le restaba por dos años y $42.7 millones con el Heat de Miami, LeBron James no necesariamente está considerando la osada idea de abandonar a los subcampeones de la NBA por ganar menos dinero en otra parte tal y como lo hizo hace cuatro años cuando abandonó a los Cavaliers de Cleveland. Incluso su consideración podría estar muy lejos como la de afectar al Heat de Miami e iniciar su destrucción. Sus verdaderas intenciones podrían ser otra.

En primer lugar, James quizás tomó esa decisión por una intención personal de que el Heat le pague más dinero por sus servicios de lo que tenía cuadrado en su contrato actual. Esto recordando que cuando decidió firmar en Miami hace cuatro años, optó por un contrato reducido al igual que lo hizo Chris Bosh para poder unirse a Dwyane Wade con tal de formar el trío que prometieron ganaría no uno, no dos y no tres, sino cuatro, cinco o seis títulos. Ese sentir podría ser en cierta medida una movida similar a la que ha tomado Carmelo Anthony con los Knicks de Nueva York. No se debe olvidar que las reglas de las NBA siempre protegen al equipo para el cual jugaba el agente libre en cuestión permitiéndole siempre poder pagarla más dinero que ningún otro equipo de la liga. Así las cosas, tanto James como Anthony podrían haber optado por declararse agentes libres solo para poder firmar un nuevo contrato con sus equipos que les paguen un cheque mensual más grande.

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Pero las cosas no son solo así. En el caso de James, su decisión podrían incluso ser también una medida estratégica para permitir que el Heat pueda reforzarse para el año que viene. Esto en el contexto que sin tener el contrato de James ratificado para el torneo del año que viene, estos pueden salir a firmar a varios agentes libres que le ayuden a reforzarse, incluso logrando el fichaje de otra superestrella, teniendo al fin de cuentas el potencial de hacer lo necesario para retener a James en sus filas. Con el contrato de James, Wade y Bosh confirmados, Miami tendría todo su cartera comprometida e incapacitada de ir por otros canasteros de valor.

Obviamente el trabajo para reforzar a Miami bajo esta estrategia no será fácil. Requerirá que tanto Bosh como Wade también opten por declararse agentes libres para potencialmente también renegociar sus contratos por menor valor con tal de ayudar a la franquicia a no violentar por tanto el tope de nómina y quedar condenado a un alto precio por el impuesto de lujo.

Nada, habrá que ver como camina todo esto pero la opción de James no significa necesariamente que se quiere ir de Miami. Quizás lo que quiere es ganar más dinero o que su equipo mejore. Ya veremos en qué depara todo esto.