La ilustre carrera de 20 temporadas del escolta de los Lakers de Los Ángeles, Kobe Bryant, no podía terminar de otra manera que no fuese anotando 60 puntos en la victoria de 101-96 sobre los visitantes Jazz de Utah.

Todo el esquema ofensivo de los Lakers consistió de llevarle el balón a Bryant, quien marcó 20 de 55 intentos al aro, incluyendo 10 canastos de tres puntos, para totalizar 60 unidades. El ganador de cinco campeonatos en la NBA le dio a los fanáticos lo que querían; verlo concluir su excepcional carrera montando otro espectáculo ofensivo.

Bryant se mostró como en sus mejores tiempos al abusar de la defensa de Utah, marcando tiros brincados como penetraciones y bombazos desde la línea de tres puntos. El Jazz se vio imposibilitado de detener a Bryant en su último partido oficial en la NBA, al tiempo que cargó a los Lakers a la victoria que, no obstante, terminaron con foja de 17-65, el segundo peor récord global de la serie regular, detrás del récord de 10-72 de los 76ers de Filadelfia.

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Al finalizar el partido, Bryant fue abrazado por sus compañeros de equipo y jugadores que formaron parte de los Lakers como Shaquille O’Neal, Derek Fisher y Robert Horry, quienes estuvieron presentes en el Staples Center.

“Es una locura el estar en esta cancha con todos ustedes y el haber pasado por todo lo que hemos pasado es muy especial. Me crie siendo un fanático a muerte de los Lakers, y el haber sido escogido por Los Ángeles y pasar 20 magníficas temporadas aquí fue espectacular. Les doy las gracias por el apoyo, por el amor y cariño que me regalaron, por empujarme a ser un mejor jugador y por todo lo que logramos. No puedo creer que ya terminó, pero les doy las gracias y los quiero a todos”, dijo Bryant al concluir el desafío.

Una carrera estelar

Bryant ciertamente tuvo una carrera excepcional en la NBA, y todo comenzó en el 1996 al convertirse en el primer escolta en la historia de la liga en ser escogido en un sorteo de novatos directamente de la escuela superior. Aunque le tomó dos temporadas aclimatarse a su nuevo estatus como profesional con la histórica franquicia de los Lakers de Los Ángeles, Bryant se estableció de lleno en el 1998-1999, cuando fue el escolta titular.

Para el 1999-2000, con la llegada del legendario entrenador Phil Jackson, y del dominante pívot Shaquille O’Neal, los Lakers conquistaron tres campeonatos consecutivos. Bryant se convirtió en uno de los escoltas más impresionantes y explosivos de la NBA, razón por la cual recibió múltiples comparaciones con la estrella de los Bulls de Chicago, Michael Jordan.

Luego de la renuncia de Jackson como entrenador y el cambio de O’Neal al Heat de Miami, toda la carga ofensiva y de liderazgo recayó sobre los hombros de Bryant. Al otorgársele el rol de líder que siempre quiso, Bryant respondió en la temporada 2005-2006, año en el que anotó 81 puntos contra los Raptors de Toronto, el total más alto de su carrera y el segundo total más alto para un jugador en un partido, detrás de los 100 tantos que encestó Wilt Chamberlain en el 1962.

En el año registró 27 partidos en los que anotó 40 puntos o más y acumuló 2,832 tantos, además de ganar el título de anotaciones de la NBA con promedio de 35.4 tantos por desafío. Como líder indiscutido de los Lakers, Bryant guió al quinteto a dos campeonatos consecutivos en las temporadas 2008-2009 y 2009-2010, conquistando sus anillos cuatro y cinco, al tiempo que fue el Jugador Más Valioso de ambas finales.

Con 34 años y 104 días, Bryant se convirtió en el jugador más joven en la historia de la NBA en rebasar los 30,000 puntos anotados. El jugador natural de Filadelfia es el líder en puntos anotados de todos los tiempos de los Lakers, además de participar en 18 ediciones consecutivas del Juego de Estrellas. Bryant fue el Jugador Más Valioso de la serie regular en el 2008, además de ganar el cetro de donqueos del Juego de Estrellas de 1997.