Sin embargo, Curry y compañía contaron con el apoyo de los miles de fanáticos que abarrotaron el coliseo y completaron la remontada ante el Thunder luego de caer en desventaja de 1-3. Golden State ganó el séptimo y decisivo partido con marcador de 96-88, convirtiéndose en apenas el décimo equipo en la historia de la NBA en recuperarse de una desventaja de 1-3 en una serie de postemporada, y disputarán, desde el jueves su segunda final consecutiva contra los Cavaliers de Cleveland.

“La fuerza numérica significa que todos y cada uno de los jugadores contribuyeron durante toda la serie regular, la postemporada y en esta serie. Nunca sabemos de dónde vendrá ese empuje final, esa aportación clave, pero todos siempre estamos listos para ayudar. Y el apoyo del Dub Nation (apodo de los fanáticos de los Warriors) fue importante esta noche”, dijo Curry, quien anotó 36 puntos y marcó seis tantos importantes en el último minuto, al concluir el desafío.

Por su parte, el escolta Klay Thompson, que aportó 21 tantos y seis canastos de tres puntos, dijo que el equipo demostró en esta serie, al igual que en toda la serie regular, que tienen la resistencia y las agallas para ganar partidos importantes.

“Lo hemos hecho a lo largo de toda la temporada, y en esta serie todo comenzó después que el Thunder ganó su tercer partido, cuando Draymond (Green) nos dijo que tuviéramos fe, pues ya habíamos hecho historia antes (al acumular marca de 73-9 en la serie regular) y no fue fácil. Regresar de un déficit de 1-3 tampoco sería fácil, pero lo lograríamos si todos creíamos que podíamos hacerlo. Pero, sobre todo, divirtiéndonos en el proceso, y eso fue lo que hicimos”, puntualizó Thompson.

Curry, de paso, finalizó la serie de campeonato de la Conferencia Occidental con un total de 32 canastos de tres anotados, lo que representa una nueva marca para la NBA en una seria de postemporada a siete partidos.

Entretanto, el estelar delantero del Thunder Kevin Durant, quien se convertirá en agente libre en el verano, dijo que la serie fue una sumamente difícil.

“Los Warriors atinaron canastos esta noche, y en el sexto juego, que fallaron en los partidos tres y cuatro de la serie. Ellos nos derrotaron desde la línea de tres puntos en los últimos dos desafíos de la serie; nosotros los derrotamos desde cualquier otro punto en cancha, pero ellos nos ganaron desde la línea de tres. Todos batallamos y dimos lo mejor en cada minuto en cancha, y no es divertido perder, pero fue una serie muy fuerte”, sostuvo Durant en la conferencia de prensa al concluir el partido.

El primer choque de la final de la NBA se jugará el jueves en el hogar de los Warriors, el Oracle Arena.