Los Ángeles. Sobre el terreno de juego, el receptor Yadier Molina es el dirigente. Es el que decide, el que organiza las tropas y ejecuta las directrices que vienen del banco. Es como el general sobre el campo de batalla.

El segundo de los hermanos Molina, quien jugó por última vez en el 2014 luego de una carrera de 15 años en las Grandes Ligas, se unió al equipo de Puerto Rico como parte del equipo de coaches de la novena, y trajo consigo su experiencia y habilidad como receptor defensivo

Así como en medio del juego se ve a Yadier como ‘la mente maestra’, hay quienes aseguran que cuando Yadier mira hacia el dugout, no necesariamente es hacia a Edwin Rodríguez o Ricky Bones quienes le envían las señales, sino que quien lo hace es su hermano. 

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“Trato de ayudarlo y siempre lo haré porque es mi hermano. Siempre tratamos de que lo haga bien y no de la manera incorrecta. Tratamos de que todo lo que le digamos le ayude”, dijo Molina, quien tiene dos anillos de Serie Mundial y jugó para los Cachorros de Chicago, Angelinos, Yankees, Azulejos y Rays de Tampa Bay.

“Lo hacemos de corazón y para ayudar al equipo de Puerto Rico y en especial a mi hermano”, dijo Cheo.

Así que la combinación es explosiva. Dos Molinas en uno. Yadier, que ya es uno de los mejores receptores de las Grandes Ligas, con la ayuda de su hermano, que en su carrera fue reconocido como un maestro en convertir bolas en strikes, el arte del ‘framing’, y en la defensa.

Además, con 15 años de liga mayor posiblemente le permitieron conocer cientos de tendencias y estrategias de bateadores y lanzadores.

“Es una ayudita externa, de afuerita. Es estar encima de él y decirle ‘hiciste esto bien y esto lo hiciste mal’. Y aconsejarlo. Pero eso no es de ahora, no es de los últimos días. Llevamos años trabajando en esto, hablando de lo que es el receptor y como recibir la bola. Así que en los últimos años lo ha demostrado mucho más (su calidad) y en este Clásico ya la gente sabe”, agregó Cheo. 

De hecho, según Cheo, no es solamente él quien trabaja ayudando a su hermano, pues hasta Bengie, el hermano mayor del trío de receptores boricuas, ha puesto su grano de arena. Este aseguró que Yadier los escucha mucho a ambos. 

“Yadier es una persona que siempre escucha. Eso es lo bueno que tiene. Tiene buen oído y lo combina con su forma de ser y eso lo ayuda en todo. Hemos jugado y nos conocemos superbién. Entiendo que sí, que él aprende de los dos”, agregó el del medio de los hermanos doradeños.

¿Y qué se siente ver a tu hermano salir al terreno de juego y hacer todas las cosas que ha hecho en este clásico?

“Llena a uno de satisfacción ver a tu hermano pequeño haciendo eso. Yo me convierto en otro fanático. Lo celebro, lo gozo, y lo dejo tranquilo para que él se disfrute el momento, porque aunque él dice que es parte del equipo, yo sé que la cabeza y el líder es él. Y el equipo de Puerto Rico está siguiendo a su líder”, finalizó Molina.