Faltaban cuatro horas para que comenzara la actividad para rendirle homenaje  al astro puertorriqueño Roberto Clemente en el estadio Hiram Bithorn, y los integrantes de los Piratas de la Barriada Venezuela  daban, entre risas, una demostración de su mejor béisbol.

A la edad de cinco y seis años, cualquier espacio es bueno para jugar,  y el abierto pasillo superior de las gradas del estadio Hiram Bithorn era el lugar perfecto para practicar  su bateo. La lluvia no les permitió jugar en el campo, pero igual se disfrutaron la experiencia.

“Ellos están bien emocionados”, aseguró  Víctor Rabelo, dirigente del equipo.

Los jugadores de los Piratas fueron parte de los 50 niños de la comunidad sanjuanera que estuvieron presentes en las clínicas organizadas por la familia Clemente y  el  municipio de San Juan temprano en la mañana. La actividad se realize luego que los Piratas de Pittsburgh y los Marlins de Miami cancelaran una serie de dos partidos en la Isla, los cuales estaban pautados para ayer y hoy. Los jugadores de ambas novenas decidieron no viajar a la Isla por temor al virus del zika.

“A mí me gusto, pero me hubiese encantado que jugáramos más. Hablamos mucho”, dijo el joven Sebastián Guilloty con total franqueza, sacando una carcajada a su dirigente y algunos de los padres presentes a su alrededor.

“Él es así. Dice lo que siente”, acotó rápidamente Rabelo, quien se mostró orgulloso que su equipo haya sido escogido para participar del evento en el que también se buscaba elevar un reclamo a las Grandes Ligas para que retiren el número 21 de Roberto Clemente.

En la noche, los Piratas serían uno de los equipos que escoltarían a los jugadores de Puerto Rico Baseball Academy  and High School y la Carlos Beltrán Baseball Academy al terreno de juego. 

“Esto para nosotros es bien grande por lo que representa para  el país y porque llevamos el nombre de los Piratas por él”, prosiguió Rabelo.

A modo de prueba, Primera Hora le cuestionó a los chicos quién podía hablar de Roberto Clemente.

Acto seguido, casi todos levantaron la mano con la urgencia  de hablar sobre una de las figuras máximas del béisbol puertorriqueño y el primer latinoamericano en conseguir la mítica cifra de los 3,000 hits

“Yo he visto  los videos de su juego en Youtube. Vi el doble, el hit 3,000”, manifestó Yandiel Rabelo, antes de que Johnseph Javier Falú y William Daniel Rabelo dijeran un “yo también”.

Sus respuestas y entusiasmo  fueron una muestra de que no importa cuánto tiempo pase, el legado de Clemente pasará mediante relatos de generación en generación.