La rivalidad deportiva se evidenciaba con los gritos de la fanaticada, pero la hermandad entre los países que participan de la Serie del Caribe de béisbol se dejaba sentir por los pasillos del estadio Hiram Bithorn de Hato Rey.

La llamada Pequeña Serie Mundial Latinoamericana arrancó hoy con la participación de los equipos ganadores de las ligas de Venezuela (Caribes de Anzoátegui), México (Tomateros de Culiacán), República Dominicana (Gigantes del Cibao) y Puerto Rico (Cangrejeros de Santurce).

Aunque estamos en rivalidad en el deporte, todos somos hermanos”, sostuvo José Félix Alvarado, natural de Bayamón. “Pero, claro está, yo quiero que ganen los Cangrejeros”, añadió.

Relacionadas

La última vez que la Serie del Caribe se celebró en el Estadio Hirtam Bithorn fue en el 1999, año en que los quisqueyanos se alzaron con el título.

Luego de 16 años de espera, el principal recinto capitalino se llenó nuevamente de la alegría caribeña.

En los alrededores del complejo deportivo se encendió la fiesta desde temprano con música y actividades para el disfrute de los fanáticos, que poco a poco fueron llegando al evento.

Dentro del estadio, el olor a pastelillos, alcapurrias, arepas, bacalaítos, tripletas y hamburguesas se mezclaban en el primer nivel del estadio. Muchas personas aprovechaban los minutos antes del juego para darse un gustazo de su bebida o comida favorita.

En fin, una fiesta de música, deporte y gastronomía.

La acción arrancó a la 1:00 p.m. con el partido entre México y Cuba. Los aztecas, campeones defensores, salieron por la puerta ancha, 2-1. Puerto Rico debutó en la noche, frente a la representación de Venezuela.

“Venimos de México y ganamos la primera”, sostuvo el lanzador del equipo Los Tomateros de Culiacán, Óscar Villareal, quien se encontraba en compañía de su esposa, Claudia Gutiérrez

“Esta es la primera vez que visito Puerto Rico y estoy muy contento de estar aquí en la Serie del Caribe”, subrayó.

La última vez que Puerto Rico ganó una serie del Caribe fue en el 2000, cuando los Cangrejeros de Santurce alzaron el trofeo de campeones en el estadio Quisqueya, de Santo Domingo.