Nueva York. Miguel Cotto no pierde el sueño en cuanto al lugar que ocupará en la lista de los mejores púgiles puertorriqueños de la historia. Por lo contrario, se siente conforme con sus logros en el boxeo rentado, aunque aseguró que todavía no ha terminado.

De hecho, se perfila que Cotto tiene un espacio asegurado en el Salón de la Fama del Boxeo Internacional, localizado en la ciudad de Canastota, Nueva York. Sin embargo, vencer a Sergio “Maravilla” Martínez para conquistar la faja mediana (160 libras) del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) sellaría su legado como campeón en cuatro divisiones distintas. Ningún otro boricua ha logado eso en la historia.

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“Crecí escuchando cosas de Wilfredo Gómez, Wilfred Benítez y de muchos campeones puertorriqueños. Después cuando me inicié en el boxeo, Félix Trinidad era nuestra máxima figura en Puerto Rico. Ser mencionado a sus lados en cualquier conversación de boxeo me hace sentir feliz, confiado, pero nunca sentirme más que ellos. Soy un boxeador que intenta hacer lo mejor en todos los aspectos”, indicó Cotto.

Asimismo, coloca a su familia por encima de cualquier reconocimiento.

“Al final del salón, hay cinco personas que son mis razones de ser en la vida. Entiendo que ellos están más que satisfechos con mi trabajo, y después que eso sea así, lo que piense el resto del mundo me tiene sin problemas. Donde me quieran poner los conocedores del boxeo, me tiene sin problemas. El boxeo me ha llevado a formar la familia que tengo y estoy agradecido”, aseguró Cotto.

El púgil abrió ayer las puertas del gimnasio para los medios de prensa.
Después de visitar el Empire State por primera vez, al púgil le restan varios compromisos promocionales y los toques finales de la preparación para enfrentar a Sergio Martínez el sábado