Nueva York. Fue un escenario repleto por matices de patriotismo y toques de drama.

Y no fue para menos.

Enmarcados en una ciudad que presta una de sus principales avenidas para mantener viva la cultura puertorriqueña, un puñado de jóvenes boricuas de apoderaron del emblemático Madison Square Garden reafirmar que Borinquén todavía es terreno fértil para la cosecha de púgiles.

Uno tras otro, fueron subiendo a un ring rodeado de miles de rostros desconocidos acompañados por voces que pronunciaron hasta el cansancio el orgullo de ser puertorriqueño. Fue el lugar donde Jantony Ortiz se presentó ante el mundo, donde José “Sniper” Pedraza resaltó su calidad y donde Félix “Diamante” Verdejo reafirmó su popularidad.

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Pero la noche la perteneció a Miguel Cotto. Dentro de la numerosa fraternidad de campeones mundiales puertorriqueño, ninguno hizo lo que Cotto logró la noche del sábado: obtener una corona mundial en cuatro categorías. Su impresionante demostración sobre el argentino Sergio “Maravilla” Martínez lo eleva nuevamente en compañía de figuras como Floyd Mayweather Jr. y Manny Pacquiao.

Muchas dudas descansaron sobre Cotto camino al duelo, particularmente por la marcada diferencia en peso, estatura, alcance y, quizás,  hasta fortaleza. también existían interrogantes en cuanto a la condición física de Martínez, quien fue operado para reparar la rodilla derecha en al menos dos ocasiones.


Sin embargo, el cagüeño las despejó cuando apenas había comenzado a intercambiaron con Martínez, quien nunca pareció encontrar respuestas para la constante presión de Cotto. El boricua fue más rápido, más asertivo y, sobre todo, lucía más determinado.      

El combate parecía que terminaría en el primer asalto. Cotto sorprendió a Martínez con una serie de golpes que lo llevó a visitar la lona en tres ocasiones. Desde entonces, el puertorriqueño no miró hacia atrás y se mantuvo en el plan de pelea que trazó junto con el entrenador Freddie Roach. El gancho de izquierda de Cotto fue determinante y mantuvo fuera de balance a Martínez.


Aunque el argentino hizo un valiente intento por rencontrar el ritmo e imponer su fortaleza, le fue prácticamente imposible. No tardó mucho en que su rostro y su físico proyectaran las consecuencias del embate que estuvo recibiendo.   

Antes de iniciar el décimo asalto, la esquina de Martínez le indicó al referí que no podía continuar. De esa manera, Cotto se apuntó una victoria por nocaut técnico y, a su vez, es el nuevo campeón mediano (160 libras) del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). Previamente, el boricua reinó en las 140, 147 y 154 libras.


Aunque Martínez hizo lo posible por arrebatar el control del pleito, el jab y la recta de izquierda que siempre lo caracteriza no estaba llegando. Cotto, quien superó al argentino en golpes conectados 212 a 100, lucía más rápido y con mejor puntería.

Para Martínez, su reinado en las 160 libras terminó.

“Hay que saber ganar y saber perder. Esta noche me tocó perder y mis felicitaciones a Cotto. Respeto la decisión de mi entrenador (Pablo Sarmiento). (Cotto) Me cogió pleno al principio y es difícil recuperarse de eso”, destacó Martínez.