El peso júnior ligero Christopher “Pitufo” Díaz no permitirá que distracciones externas afectan su preparación rumbo a su primera pelea de título mundial. El púgil tiene en agenda disputar la vacante faja de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), versión de las 130 libras contra el japonés Masayuki Ito el próximo 28 de julio.

Además, tendrá sobre la cabeza una demanda que el manejador y entrenador de boxeadores Ricky Márquez radicó en el tribunal de Primera Instancia de San Juan. Márquez sostiene que Díaz está incumpliendo con un contrato y, a su vez, solicita una compensación de $80,000 para cubrir con las obligaciones.

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“Nadie me quitará el enfoque de la pelea. Cuando surgió (la demanda) era de esperase”, reaccionó Díaz antes de una conferencia de prensa para anunciar el combate contra Ito que será en el Kissimmee Center en Florida.

Desde mediados del 2017, Díaz disolvió su relación profesional con Márquez y se trasladó a Camden, Nueva Jersey, para entrenar bajo la tutela de Raúl “Chino” Rivas. Asimismo, hizo dos combates sin la asistencia de Márquez.

“Sabía que Ricky no se quedaría de brazos cruzados. No tengo nada que decir de él. Dios sabe que he hecho las cosas bien y después de la pelea los asuntos los atenderá. No permitiré que esto me saque de lo que tengo que hacer para ganar la pelea. Cuando gané el título mundial, se lo dedicaré a él (Márquez)”, aseguró Díaz.

Márquez reclama en la demanda que Díaz completó las negociaciones de dichos compromisos sin su asesoramiento. Por ello, desea que el peleador pague la deuda mencionada, gastos, intereses legales y honorarios de abogados en una suma no menor de $5,000.